Hirieron a Wilmer Azuaje durante aislamiento en El Helicoide
Wilmer Azuaje | Foto cortesía
Wilmer Azuaje continúa siendo víctima de abusos y vejaciones durante su reclusión en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en El Helicoide, en Caracas.
Kelly García, esposa del ex diputado al Consejo Legislativo del estado Barinas, denunció que su marido fue aislado y maltratado durante más de 24 horas. “Le lastimaron el brazo izquierdo. Tiene cuatro aberturas profundas”, explicó García en declaraciones a El Nacional.
Detalló que Azuaje fue sacado del lugar en el que lo mantienen encerrado aproximadamente a la 1:00 pm del lunes y no lo devolvieron a su celda hasta cerca de las 3:00 pm de este martes.
“No se sabe si le han prestado atención médica o si le han suministrado medicamentos”, añadió, al tiempo que fuentes de El Helicoide le asomaron la posibilidad de que al diputado lo llevarán al Hospital Militar, sin que pudiera confirmar si efectivamente lo transportaron al recinto.
Y es que no es la primera vez que a Azuaje lo someten a este tipo de atropellos, ya que su pareja ha denunciado en anteriores oportunidades que a su familiar lo meten en cuartos oscuros y le niegan comida, mientras funcionarios del Sebin lo asechan.
No lo trasladaron a tribunales
Azuaje debió ser presentado ante tribunales para que se celebrara su audiencia preliminar, que en un principio estuvo pautada para celebrarse el lunes en Barinas a las 2:00 pm, y posteriormente este martes a las 9:00 am.
Sin embargo, al dirigente, detenido el 2 de mayo y acusado de presuntamente estar vinculado con disturbios durante protestas contra el presidente Nicolás Maduro en territorio barinés, el Sebin nunca lo trasladaron, por lo que ahora deberá esperar a que le asignen otra comparecencia, expresó García.
Sin visitas
Tras más de tres meses encarcelado en El Helicoide, Azuaje apenas ha podido gozar de una visita familiar por parte de su esposa, que pudo verlo el 9 de julio, cuando constató que su pareja había perdido más de 10 kilos y tenía la piel amarillenta por falta de sol.