¡ROMPIERON EL SILENCIO! Supuestos paramilitares acusados por Maduro dicen la verdad y le tumban el “show” a Nicolás

Sin juicio, sin pruebas, sin acusación formal, sin cargos en su contra y tampoco perspectivas de pronta liberación, cumplieron seis semanas tras las rejas.

Presuntos paramilitares acusados por Nicolás Maduro | Foto: El Tiempo de Colombia

Seis semanas en detención llevan 91 ciudadanos colombianos que fueron acusados por el presidente Nicolás Maduro de instalar un “campamento paramilitar” a 500 metros del palacio de Miraflores durante la víspera de la Gran Toma de Caracas.

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Según el diario El Tiempo de Colombia, hubo una acusación que se desvaneció y produjo una “irregularidad administrativa” ya que ninguno de los apresados tiene sus papeles de identificación en regla en Venezuela, pero también les impiden regularizarse o ser deportados.

“Estos ciudadanos están desesperados y con toda razón, pero hasta el momento no hemos podido obtener respuesta de las autoridades venezolanas. No nos han dicho nada. Se nos ha dicho siempre que es un asunto de documentos, pero aún no hay orden ni de deportación ni de liberación”, dijo la cónsul colombiana en Caracas Martha Cecilia Ramírez a El Tiempo.

Luego de varias semanas presos en varios centros de reclusión policial en el estado Táchira y en Caracas, los detenidos, presas de la desesperación, amenazaron con ‘amotinarse’ si no les dan respuesta y pronta solución a su situación.

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Los apresados temen que el gobierno venezolano siga alargando el proceso, pues con su libertad el presidente Maduro reconocería que su declaración del campamento paramilitar es falsa.

“Uno de los policías en la Dirección de Delincuencia nos dijo que el señor presidente Maduro afirmó que consiguieron 92 ‘paracos’ y les mandaron (a los policías) a buscar gente. Me dijo exactamente que les ordenaron una operación para atrapar indocumentados y nosotros tuvimos la mala suerte de caer. Como quien dice, que estábamos en el lugar equivocado. Para soltarnos, el gobierno tiene que decir que se equivocaron. Esto es un falso positivo muy mal montado”, relató uno de los detenidos de manera confidencial para el diario.

Otro de los recluidos comentó que su situación jurídica “es inexplicable”, pues asegura que les dicen que “no están presos sino detenidos”; lo que signiificaría que es “un proceso administrativo y no judicial”.

Ambos son comerciantes informales y padres de familia, pero al no poder ejercer, han dejado a su familia con los escasos ahorros que tenían.

“Nuestras familias están pasando hambre, hacen cola para comprar el poquito de comida que nos pueden traer, los que trabajamos somos nosotros. Ya en mi casa no nos queda ni cinco, están sufriendo las mujeres y los niños”, señaló.

A ello se le suma el tema de la salud de los apresados, quienes apenas pueden seguir sus tratamientos para el control de dolencias como la diabetes y la hipertención.

“Por favor, que esto se sepa y que nos ayuden, si esto es político, le pedimos al presidente Juan Manuel Santos que se ocupe de nosotros, nos tiene olvidados”, pidió uno de los hombres.

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