El entramado corrupto detrás del desfalco millonario de Cadivi
El caso del gran desfalco millonario a la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), continúa dando luces del corrupto entramado detrás de las instituciones públicos y sus funcionarios; y es que los 25 millardos de dólares perdidos en este negocio no son fáciles de olvidar para los venezolanos que ahora viven la peor crisis económica en la historia de Venezuela.
De acuerdo a la reseña especial de El Estímulo, la investigación sobre las irregularidades en Cadivi comenzó el 16 de julio de 2013, cuando el coronel del Ejército Víctor Armando Flores Correa, vicepresidente de Administración y Control de Divisas, compareció ante el director de Contrainteligencia Militar, mayor general Hugo Carvajal.
Según documentos presentados por Flores Correa, las irregularidades en la comisión abarcaban las gerencias de Importaciones, Recepción de Solicitudes y Registro (Rusad) y la de Verificación Aduanal.
El coronel, quien en sus declaraciones no negó la corrupción en Cadivi y tampoco dijo que era inocente, expuso que entre las acciones irregularidades para desfalcar Cadivi destacan las triangulaciones: “Adquisición de rubros, objetos o bienes en el país en que se producen y que luego son adquiridos por empresarios venezolanos en un tercer país con sobreprecios, importación de rubros que difieren de los que las empresas tradicionalmente importan”, al igual que la manipulación de códigos arancelarios.
El robo millonario al Estado pasaba por otras instituciones gubernamentales, pues para la importación de la mayoría de los rubros era necesario que el ministerio correspondiente emitiese un certificado de no producción, es decir, una constancia de que no es fabricado en el país.
Flores puso como ejemplo que una empresa supuestamente dedicada al ensamblaje de electrodomésticos recibió en un solo día de noviembre de 2012, 8,5 millones de dólares. La compañía, sin embargo, carecía de infraestructura para armar una lavadora.
En la gerencia de Rusad se detectó el otorgamiento de registros a sociedades de maletín,que inmediatamente eran beneficiadas con el otorgamiento de divisas en detrimento de otras que sí tenían tradición en el mismo ramo.
Flores afirmó que en Cadivi operaban “bandas” de verificadores que, según su testimonio, se hacían de la vista gorda en los puertos para dejar entrar cualquier tipo de productos, a cambio de las respectivas comisiones.
Para leer el reportaje completo visite El Estímulo.
Lea también: