Muere Gabriele Amorth, “el exorcista más famoso del mundo”
Dedicó su vida a luchar contra el demonio. No es una exageración.
El sacerdote Gabriele Amorth, probablemente el exorcista más famoso del mundo, falleció de una afección pulmonar este viernes en Roma a los 91 años de edad.
A lo largo de un periodo de 30 años realizó unos 70.000 exorcismos, según informó la Agencia Católica de Noticias (CNA, por sus siglas en inglés).
Esa cifra no quiere decir que hubiera atendido a 70.000 personas, pues según decía Amorth una misma persona podía necesitar decenas de sesiones para ser liberada de sus demonios.
Nacido en 1925 en Módena, Amorth se unió a la Sociedad de San Pablo en 1947 y se ordenó como sacerdote en 1951.
En 1985, fue nombrado exorcista de la diócesis de Roma por el cardenal Ugo Poletti.
Fue fundador en 1990 de la Asociación Internacional de Exorcistas, organización que presidió hasta su retiro en el año 2000.
Además, publicó numerosos libros sobre la materia, incluyendo “Narraciones de un exorcista”, “Un exorcista cuenta su historia”, “Un exorcista: Más historias”, “Exorcismo y psiquiatría” y “Memorias de un exorcista”.
Según dijo en una entrevista con The Washington Post en 2014, en dos ocasiones vio levitar a personas poseídas. “Los demonios hacen eso para presumir”, dijo.
“Estado Islámico es satán”
En una entrevista en 2006 con la Radio del Vaticano, Amorth causó gran controversia en todo el mundo al decir que creía que Adolfo Hitler y Josef Stalin estuvieron poseídos por el demonio.
“Estoy convencido de que los nazis estaban poseídos por el diablo. Cuando uno piensa en las cosas que hicieron personas como Stalin o Hitler, ciertamente (ve) que estaban poseídos por el demonio. Esto se ve en sus acciones, en su comportamiento y en los horrores que cometieron“, dijo.
Esa declaración le causó muchas críticas pues fue interpretada como que absolvía a estos líderes por las consecuencias de sus actos, pero Amorth negó que fuera así.
En una entrevista con el diario National Catholic Register ratificó su creencia de que estaban poseídos, pero agregó que ellos “siguieron las incitaciones del diablo y lo hicieron voluntariamente, por lo que son culpables, completamente responsables”.
Según reseñó la Agencia Católica de Noticias, el año pasado Amorth dijo que el autodenominado Estado Islámico “es satán”, en referencia a las matanzas de cristianos que estaba ejecutando el grupo extremista en Medio Oriente.
Dijo que el demonio entra “porque el mal se disfraza de varias maneras: política, religiosa, cultural; y tiene una fuente de inspiración: el diablo”, dijo.
“Como cristiano, yo lucho espiritualmente contra la bestia”, concluyó.