El padre del niño, devastado: se me resbaló de las manos
Doce refugiados sirios, que intentaban llegar a la isla griega de Kos, murieron en la madrugada del miércoles frente a la estación balnearia turca de Bodrum (suroeste).
El padre del niño sirio de tres años ahogado frente a la costa turca y cuya imagen conmovió al mundo relató este jueves que sus hijos se le habían resbalado de las manos al hundirse la embarcación que los llevaba a Grecia, reseña AFP.
“Teníamos chalecos salvavidas pero el barco se hundió porque varios se levantaron. Yo sostenía la mano de mi mujer. Pero mis hijos se me resbalaron de las manos”, declaró Abdalá Kurdi a la agencia de prensa Dogan.
Doce refugiados sirios, que intentaban llegar a la isla griega de Kos, murieron en la madrugada del miércoles frente a la estación balnearia turca de Bodrum (suroeste).
Entre ellos viajaba Aylan, un niño de tres años, cuya foto, que lo mostraba yaciendo inerte en una playa, dio la vuelta al mundo y suscitó una ola de indignación sobre la situación de los refugiados. Su hermano Ghaleb, de cinco años, y su madre, Rihanna, de 27 años, también se ahogaron.
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“Estaba oscuro y todo el mundo gritaba. Por eso no pudieron oír mi voz ni mi mujer ni mis hijos. Intenté nadar hasta la costa siguiendo las luces, pero no pude encontrar a mi mujer y a mis hijos una vez en tierra”, explicó Kurdi. “Fui al hospital y ahí me enteré de la mala noticia”.
El hombre, originario de la ciudad kurda de Kobane (norte de Siria), contó que ya había intentado viajar a Grecia con su familia, pero la guardia costera griega había interceptado el barco en el que viajaban.
EL JOVEN QUE LO ENCONTRÓ
Por su parte, un camarero turco contó hoy cómo sacó del agua el cuerpo sin vida del niño, antes de cerrar sus ojos por última vez.
Reseña el Daily Mail que Adil Demirtas, de 18 años, un barman y chef en el hotel Woxxie, dijo que se encontró con la desgarradora imagen del cuerpo del niño, así como el de una niña que vestía unos pantalones de color rosa, cuando llegó al trabajo ayer por la mañana a eso de las 6:30 am.
Él y un amigo sacaron los cuerpos fuera del agua antes de llamar a una ambulancia, pero ya era demasiado tarde.
“Corrí hacia ellos y los vi. Tenía tanto miedo. Él me ayudó a sacarlos del agua. Se veían aún con vida, como si estuvieran durmiendo, sonriendo un poco. Sus rostros, brazos y piernas se veían como nuevos todavía. No podían haber estado en el agua una hora”, dijo al Daily Mail.
“Sus ojos estaban abiertos. Les cerré suavemente”, añadió.
El joven aseguró estar profundamente afectado por el hallazgo: “No puedo comer nada. No pude dormir anoche. Me quedé pensando en los dos niños”.
“Yo no tengo hijos, pero mi hermano tiene dos, más o menos de la misma edad (que las víctimas), y estoy muy cerca de ellos. Voy a pensar en esto durante mucho tiempo, creo”, sentenció.
Con información de: SM