Lo que se oculta tras las bajas cifras de contagios por Covid-19 en Venezuela
Con una crisis humanitaria y casi un año después de haber registrado su primer caso de Covid-19, Venezuela mantiene a raya los contagios de esta enfermedad. O, al menos, eso es lo que muestra la información oficial que es puesta en duda por el gremio médico al denunciar que hay un subregistro altísimo.
Cerca de 140.000 contagios y más de un millar de muertes es la cifra que acumula Venezuela y, aunque el dato es cuestionado, en el país no ha ocurrido un colapso hospitalario mayor al que ya sucede desde hace más de un lustro.
Pese a que el régimen autorizó flexibilizaciones de la cuarentena en fechas festivas, el nivel de casos continúa siendo bajo si se compara con otros países de la región, como Perú.
Venezuela, con aproximadamente 30 millones de personas, acumula casi 3 millones de pruebas realizadas, aunque las autoridades no especifican si se trata de moleculares, antígenas o rápidas. Mientras que Perú, con más de 32 millones, realizó más de 7 millones de test, incluidas todas las formas de muestra.
La cuarentena radical y el 7+7
Luego de la llegada del primer caso a Venezuela el 13 de marzo del año pasado, Nicolás Maduro ordenó la suspensión de vuelos, ya mermados a causa de la crisis. También decretó, progresivamente, una cuarentena radical que, durante dos meses, se cumplió estrictamente, aunque, en muchos casos, de manera forzada por la coyuntura del país.
La pandemia coincidió con una aguda escasez de gasolina, lo que limitaba la movilidad de las personas. Para la Academia Nacional de Medicina de Venezuela esto fue lo que ayudó a que se respetara la medida.
Lea también: Lo que negó Javier Bertucci que le ocurrió durante su detención en EE.UU.
Desde junio, en el país se aplica un esquema conocido como 7+7 que consiste en siete días de cuarentena radical en la que solo se permite la apertura de comercios básicos. Le sigue una semana de flexibilización en la que trabajan casi todos los sectores de la economía.
Aún, bajo este escenario, Venezuela reporta una incidencia baja de contagios, con tasa promedio actual de 20 casos por cada 100.000 habitantes y con solo 6.000 activos
¿Por qué los números son bajos?
Una fuente del Hospital José María Vargas de Caracas contó a EFE que gran parte de los internos ingresan por el diagnóstico positivo de las pruebas de diagnóstico rápido. Pruebas que tienen fiabilidad reducida, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues en rara ocasión las autoridades otorgan las PCR.
El argumento, además, es el mismo que sostiene la Academia Nacional de Medicina, que señala que hay regiones del interior del país, muy al sur, que tienen brotes clínicamente demostrados por el gremio médico que no están siendo caracterizados debidamente.
El presidente de la Academia, Enrique López Loyo, sostiene que hay una conveniencia para establecer una cifra oficial que está por un orden realmente manejable desde el punto de vista epidemiológico, pero la realidad es otra.
A su juicio, la realidad fluye entre las familias conociendo casos muy cercanos de mortalidad en esos ámbitos y, además, entre el personal sanitario.
“Hay muchas muertes por Covid que no se registran como Covid sino como insuficiencia respiratoria inespecífica”, agregó López Loyo.
Los centros para el diagnóstico
El país tiene actualmente nueve laboratorios trabajando para el diagnóstico de la enfermedad. La Academia de Medicina considera que para llevar un registro más exacto de los contagios en Venezuela, debe haber una unidad molecular en cada hospital habilitado para atender el virus y que son alrededor de 50.
Bajo este escenario, la Academia y el gremio reporta que los resultados llegan con días de atraso y que no se computan.
La vacunación
El 13 de febrero llegaron a Venezuela 100.000 dosis de la vacuna Sputnik V, de un total de 10 millones acordadas con Rusia. Los trabajadores sanitarios ya están recibiendo las dosis, un sector prioritario, pero que solo alcanzará para inmunizar 10% del gremio.
El régimen de Nicolás Maduro señaló que las vacunas llegarán progresivamente, aunque no precisó fechas ni profundizó en detalles sobre cómo continuará avanzando. Primero, se inmunizará a los sectores prioritarios, entre los que también están los políticos.
Las autoridades prevén para mediados de año la vacunación masiva de la población a través de la vacuna rusa, cubana, china y del mecanismo Covax, una iniciativa de colaboración mundial que pretende acelerar el desarrollo de tratamientos, pruebas y métodos de prevención del Covid-19.
Con información de El Nacional