Además, las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenaron la detención de los directivos de la empresa en Venezuela, por lo que Héctor Rivero, quien ejerció como gerente general; Rodolfo Carrano, exvicepresidente comercial; y Carlos Villamizar, quien fungió como vicepresidente de Estrategia y Negocio de DirecTV Venezuela, decidieron entregarse a las autoridades el pasado viernes 5 de junio.
Una fuente consultada por CNN detalló que los cargos que evalúan imputarle a estos tres ejecutivos serían “estafa, boicot y asociación para delinquir”. Por esto, de ser hallados culpables, podrían enfrentarse a penas de hasta 12 años de cárcel.
Sin embargo, Villamizar se habría declarado inocente en una reunión con un reducido grupo de medios y aseguró haber sido despedido el día antes del cese de la transmisión de DirecTV en Venezuela. Posteriormente, el 19 de mayo se le informó sobre la decisión que había tomado la Junta Directiva.
Aseguró, así mismo, que desconocía que se tomaría tal medida y que, tras su salida de la empresa, no tuvo nuevo contacto con representantes de AT&T.
Además, comentó que tenía cinco años trabajando en la empresa y que su función era desarrollar estrategias de comercialización. Afirmó estar “muy sorprendido” por la medida y aseguró haberse visto afectado al igual que los otros 600 empleados despedidos.
El TSJ ordenó, sin embargo, que las cuentas de los tres exejecutivos fueran congeladas y que se les dictaran prohibición de enajenación de bienes y servicios, así como de salida del país.
Con información de CNN.