Líderes de Medio Oriente estarían trabajando en secreto para lograr el ascenso de El Assami en el poder
La situación en Venezuela cada día sufre un poco más de convulsión, sobre todo por la tensión política que se mantiene en el ambiente, luego de que la Fiscal Luisa Ortega Díaz huyera del país con pruebas en manos sobre la corrupción en el Gobierno Nacional. A esto se le suma declaraciones de Donald Trump sobre una posible intervención militar en el país.
El caldo se torna más caliente con la presunta relación del vicepresidente Tareck El Aissami con grupos como Hezbolá. Señala un podcast de PanamPost que las relaciones de China, Siria, Irán y Corea del Norte con Venezuela “no son poca cosa” y tienen graves implicaciones.
Joseph Humire, experto en seguridad y director del Centro para una Sociedad Libre y Segura, expresó que el mensaje de Trump más allá de una amenaza, es una estrategia y que dicha intervención, en caso de que se lleve a cabo, no será como muchos se imaginan al estilo Irak o Afganistán, publica El Cooperante.
Humire no cree que en Venezuela pase lo mismo que en Panamá, pero afirma que aunque Venezuela no es un “narcogobierno”, sus líderes se aprovechan del narcotráfico. “Lo que está en Venezuela es más que narcotráfico, es insurgencia con conexiones con Medio Oriente”.
Según el experto, la droga es solo un medio para conseguir dinero y rutas, pues el propósito va más allá de la ganancia monetaria: quieren ganar revoluciones. Agregó que las conexiones de Venezuela con Siria incluyen poblaciones enteras de nacionales en ambos países, acusando directamente a Tareck El Aissami de tener relaciones directas con Bashar Al Asad.
Señaló además que varios líderes de Medio Oriente, quieren que El Aissami ascienda como el próximo reemplazo de Nicolás Maduro para que su “red oculta” gane más poder.