Descubren enterrados los fusiles que fueron robados tras asesinar a un sargento en Anzoátegui
Agentes del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana recuperaron dos fusiles AK-103 que fueron sustraídos de la 33 Brigada Caribe “Valentín García” del Ejército, ubicada en San Tomé (Anzoátegui), según reportes obtenidos en predios militares.
Una fuente extraoficial aseveró que luego de efectuar labores de inteligencia y rastreos telefónicos, los militares localizaron el armamento, calibre 7.62, que estaba enterrado en el patio de una casa abandonada, ubicada en el callejón Perú del barrio Bicentenario I, de San José de Guanipa, municipio Guanipa.
El sargento Samir José Astudillo Marcano (21), plaza 333 del Batallón Caribe 333 Coronel Agustín Arrioja Guevara, desapareció el domingo 30 de mayo cuando estaba de servicio en la Base de Seguridad Macolla de la División Ayacucho de Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa).
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Al día siguiente, una comisión encontró el cadáver, con aporreos fuertes en la cabeza y otras partes del cuerpo en la zona sur de Anzoategui. Estaba enterrado en una fosa en Coloradito, municipio Independencia.
Por el homicidio de Astudillo, uniformados del Conas aprehendieron al cabo segundo que aquel día se hallaba de servicio junto con Astudillo, así como a un civil. En tanto que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) buscan a otros dos sujetos que están implicados en este asesinato.
Con información de Caraota Digital