Las vinculaciones del empresario venezolano detenido en Miami con jerarca del régimen de Maduro
Recientemente, se dio a conocer que autoridades estadounidenses arrestaron, en Miami, específicamente en el aeropuerto de Opa Locka, a Alejandro Javier Marín, piloto venezolano y director de un “próspero” negocio de vuelos fletados en el mismo terminal aéreo, por sus presuntos vínculos con Tareck El Aissami, ministro de Petróleo de Venezuela.
Marín estaría siendo acusado de haber, supuestamente, “mentido a las autoridades”. La periodista Maibort Petit comentó en Infobae que el aludido tiene tres cargos ante el gobierno federal de Estados Unidos por falso testimonio.
“Los cargos están relacionados con un dinero de la industria criminal. Se trata de $140,000 (…). Marín, de manera deliberada, habría falsificado, ocultados y encubierto hechos materiales usando trampas, planes y dispositivos como teléfonos celulares”, añadió la periodista.
En enero de 2018, el piloto firmó un acuerdo para actuar como fuente confidencial de la agencia de Seguridad Nacional (HSI). Entre sus responsabilidades, destaca la ayuda que debía suministrar en una investigación relacionada con transacciones ilícitas y otras actividades ilegales de co-conspiradores ubicados en los Estados Unidos y en el extranjero.
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Adicionalmente, se le investiga por sus vínculos con Víctor Mones Coro, fundador de una firma de servicios de vuelos privados estadounidense, que también supuestamente movilizó a El Aissami, acusado de narcotráfico por Washington. En noviembre, este mismo empresario se habría declarado culpable de violar las sanciones de la Administración Trump.
“Víctor Mones Coro ha admitido que conspiró para eludir las sanciones estadounidenses con la finalidad de ayudar al ex vicepresidente venezolano Tareck El Aissami (…) a obtener transporte internacional en un avión privado”, dijo en su momento el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, en un comunicado, según refirió Infobae.
De acuerdo con una declaración jurada del 4 de septiembre, Marín es acusado de mentir sobre el equivalente a $140,000 que desaparecieron de un paquete de 1,3 en efectivo que transportó en un jet privado a Estados Unidos en julio de 2018 por orden de las autoridades federales.
Adicionalmente, fue inscrito como fuente confidencial para ayudar a investigar el entonces vicepresidente El Aissami y su presunto testaferro, el empresario Samark López. Así lo refirió AP.
Marín ya se encontraba bajo la lupa de las autoridades estadounidenses, luego de que se diera a conocer su repentino éxito con su empresa My Jet Saver, la cual ofrecía múltiples servicios a clientes tanto venezolanos como extranjeros.
De acuerdo con lo reseñado por La Patilla, la empresa ofrece fletes aéreos privados, realizan gestiones de aeronaves y entre otras labores, también se encargan de manejar la venta y logística de aeronaves.
Las autoridades afirman que Marín era un piloto convencional y, de un momento a otro, comenzó a crecer vertiginosamente con su compañía. El hecho encendió las alarmas al respecto de posibles relaciones con algún grupo económico poderoso que lo utilizaría como “fachada” para operaciones desconocidas.
Con información de Maduradas