Gobierno de EE. UU. se niega a otorgar el TPS a migrantes venezolanos
El gobierno del presidente Donald Trump se niega a otorgar a los venezolanos el tan esperado Estatus de Protección Temporal (TPS), pese a sostener que el país sudamericano es gobernado por un peligroso régimen dictatorial, indicaron el martes los senadores Dick Durbin y Bob Menéndez.
Los senadores demócratas criticaron la reacción del gobierno federal a una carta emitida por el director del Servicio de Inmigración (USCIS) en funciones, Ken Cuccinelli, en la que da a entender que por el momento no hay planes de designar a Venezuela como una nación cuyos ciudadanos estarán protegidos por el TPS.
“El presidente Trump no puede hacer las dos cosas. No puede advertir a los estadounidenses que Venezuela es un lugar tan peligroso que no deben viajar allí, para luego decir a los venezolanos en Estados Unidos que están obligados a regresar. Llegó la hora de que el Congreso sea uniforme y humano [en sus posturas] y desestime esta indignante política de Trump”, declararon los senadores en un pronunciamiento por escrito.
Cuccinelli se pronunció después que un grupo bipartidista de 24 senadores, encabezados por Durbin y Menéndez, le escribieran una carta a Trump exhortándolo a otorgar la protección migratoria a los miles de venezolanos que viven en Estados Unidos y que han huido de la crisis humanitaria causada por el régimen de Nicolás Maduro. La Casa Blanca delegó la respuesta al Servicio de Inmigración.
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Al responder, el jefe en funciones del USCIS explicó las crecientes dificultades en el poder ejecutivo en otorgar el TPS, resaltando el surgimiento de preocupaciones sobre la separación de poderes y los obstáculos impuestos por los tribunales a los esfuerzos del gobierno por eliminar el TPS a poblaciones que ya se beneficiaban de la protección.
Los pronunciamientos de los tribunales “siguen desplazando la autoridad del poder ejecutivo para poner fin al estatus del TPS” y dificultan la decisión a favor de conceder la medida porque las decisiones judiciales están otorgando un carácter más permanente que temporal, dijo Cuccinelli en su respuesta.
Concretamente en relación con el país petrolero, respondió: “El gobierno de Estados Unidos sigue monitoreando la situación en Venezuela. Adicionalmente, podría haber otras medidas de alivio migratorio disponibles para los venezolanos afectados por las actuales condiciones en su país”.
A lo largo de los últimos 12 meses, el gobierno federal ha implementado medidas enérgicas para eliminar el TPS. Más de 300,000 personas se han visto afectadas por esos intentos, en lo fundamental personas de El Salvador, Honduras y Haití.
Sin embargo, en lo que concierne a Venezuela, Trump había dado a entender que podía ser más flexible, particularmente porque su administración encabeza los esfuerzos internacionales por poner fin al régimen de Maduro.
“Lo estamos revisando muy seriamente“, dijo el mandatario en junio cuando le preguntaron por la posibilidad de aprobar el TPS para los venezolanos, al señalar que la situación por la que atraviesa ese país es “horrible”.
Venezuela atraviesa actualmente por la peor crisis económica de su historia, marcada por una contracción de más del 50 por ciento de su Producto Interno Bruto y una tasa de inflación que supera el millón por ciento.
Ese colapso económico, aunado a la violencia y persecución del régimen, ha llevado a más de cuatro millones de venezolanos a huir del país, muchas veces a países vecinos, adonde llegan a pie.
Aunque no hay cifras oficiales, líderes de la comunidad venezolana en el sur de Florida calculan que en Estados Unidos podría haber decenas de miles de venezolanos con una situación migratoria irregular.
En los últimos cuatro años, más de 74,000 venezolanos han pedido asilo político en Estados Unidos, donde viven unos 300,000 nacionales de ese país, según la ONU y datos del Censo.
Según cifras de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE), un total de 182 venezolanos fueron deportados en 2016, cifra que subió a 248 en 2017 y a más de 330 en 2018.
Con información de El Nuevo Herald