Vea cuáles son los olores que pueden dañar el olfato de los perros

Pimientos picantes

Los pimientos picantes, como los jalapeños y los chiles, son todos disuasorios naturales para los perros por una simple razón: el picante. La sensación de hormigueo que se siente en la lengua y en la nariz es completamente extraña para los perros.

Como resultado, a menudo se alejan lo más posible de los pimientos picantes. Aunque nosotros no siempre podemos oler el picante de inmediato, la fuerza del sentido olfativo de tu perro sí lo hará.

El picante de los pimientos proviene de compuestos químicos llamados capsaicinoides. Los perros son muy sensibles a los capsaicinoides, por lo que al olerlos podrán experimentar estornudos. En casos graves, pueden incluso sufrir problemas respiratorios.

Nunca debes alimentar a tu perro con un pimiento picante o rociarlo sobre ellos. En su lugar, puedes utilizar un aerosol con capsaicinoides para mantener a tu cachorro alejado de las plantas y de ciertas partes del jardín.

Especias molidas

La reacción de tu perro con las especias molidas será muy similar a lo que sucede cuando se encuentran con pimientos picantes. Especies como el polvo de chile molido, la pimienta de cayena, la páprika, la mostaza molida, entre otros, no deben ser nunca sopladas en la cara de tu perro ya que las partículas finas pueden llegar fácilmente a la nariz de tu can donde le causarán quemaduras e irritación.

Frutas cítricas

El olor a cítricos es algo que se puede encontrar en una amplia variedad de productos para el hogar. Se usa en limpiadores, desodorizantes de habitaciones, velas y mucho más. Aunque puede ser agradable para nosotros, es algo que los perros desprecian absolutamente. El problema con los cítricos es que pueden causar irritación en el tracto respiratorio de tu perro.

Bolas de naftalina

Estas pequeñas bolas blancas tienen un olor muy distintivo que reconocerás inmediatamente si las has usado en algún momento de tu vida. Están diseñadas para mantener a las polillas lejos de la ropa. Las bolas de naftalina actúan tanto como pesticida como desodorante para mantener a raya el olor a moho. Debido a su composición química, las bolas de naftalina son muy peligrosas tanto para los perros como para los humanos. Si tu perro come aunque sea una bola de naftalina, corre un riesgo inmediato de muerte.

Limpiadores del hogar

¿Tu perro salió de la habitación cuando empezaste a limpiar los mostradores o el suelo de la cocina? Es porque odian absolutamente los ingredientes de los limpiadores domésticos comunes. Muchos productos utilizan cloro o amoniaco. Además, algunos han añadido aromas cítricos, haciendo que el olor sea aún peor para tu cachorro. La inhalación de amoniaco puede causar quemaduras e irritación en la garganta de tu perro. Siempre se recomienda que mantengas a tu perro fuera de casa cuando estés limpiando un área que él frecuenta. Una vez que los olores fuertes se hayan disipado, tu perro no correrá el riesgo de sufrir daños.

Moho

El moho que se encuentra en las paredes puede enfermar a tu perro. El moho se encuentra generalmente en paredes con condiciones húmedas y cálidas donde hay poca ventilación. Como dice el dicho, los gatos son curiosos por naturaleza, al igual que los perros, por lo que es probable que exploren cualquier moho que aparezca en las paredes. Y así como estos hongos pueden dañar a los humanos, también los animales domésticos pueden enfermarse si entran en contacto con ellos. El moho negro produce una micotoxina que en peores casos puede dañar el hígado y causar hemorragias fatales.

La nariz de tu perro

Superficialmente la nariz de tu perro puede parecer húmeda, arrugadita y bonita. Pero la nariz de tu cachorro es en realidad un poderoso dispositivo que lo guía a través de sus días de manera bastante impresionante. La nariz de un perro tiene dos funciones: una para el olfato y otra para la respiración. La nariz de un can tiene la capacidad de separar el aire: una parte va directamente a la zona olfativa (que distingue los olores), mientras que la otra parte se dedica a la respiración.

Los perros también tienen la capacidad de tomar y sacar aire al mismo tiempo. Al olfatear, las narices de los perros están diseñadas para que el aire pueda entrar y salir al mismo tiempo creando una circulación continua de aire, a diferencia de los humanos que sólo pueden inspirar o espirar, no ambas funciones al mismo tiempo. Además, los perros tienen un órgano especial de detección de olores que los humanos no tienen. Se llama el órgano vomeronasal y ayuda a los canes a detectar feromonas –sustancias químicas liberadas por los animales que afectan a otros miembros de la misma especie. Este órgano juega un papel importante en la reproducción y otros aspectos de la fisiología y el comportamiento de los perros.

Los perros pueden oler por separado con cada fosa nasal. Así como nuestros ojos compilan dos vistas ligeramente diferentes del mundo, y nuestro cerebro las combina para formar una imagen tridimensional, el cerebro de un perro utiliza los diferentes perfiles de olor de cada fosa nasal para determinar exactamente dónde se encuentran los objetos con olor a su alrededor. Evolutivamente, el sentido del olfato de un perro les ayuda a encontrar pareja, descendencia, comida y a evitar los depredadores. El sentido del olfato de un perro es su sentido más poderoso, es tan sensible que los canes pueden detectar el equivalente a media cucharadita de azúcar en una piscina olímpica.

¿Qué perros tienen el mejor sentido del olfato?

Mientras que todos los perros tienen un buen sentido del olfato, los perros de raza sabuesa gozan del mejor. Los robustos perros de trabajo como los pastores y labradores alemanes también tienen una gran capacidad olfativa. En cambio, algunos perros, como los carlinos que tienen la cara corta (también conocidos como perros braquicefálicos), pueden tener algún compromiso en las vías respiratorias que podría afectar su sentido del olfato.

Nutrición de la nariz

Además de la dieta normalmente recomendada para los perros, algunos nutrientes pueden ser especialmente beneficiosos para sus narices y su capacidad olfativa. La vitamina A parece estar directamente implicada en la capacidad de las células sensoriales para recibir y activar la energía de las moléculas olorosas. El glutamato ha sido propuesto como el neurotransmisor de la célula olfativa (al menos en tortugas, sapos y ratas). Si bien puede resultar útil para el olfato (especialmente en los perros más viejos), todavía no se han realizado estudios definitivos para determinar las dosis adecuadas (o los beneficios definitivos) para los perros.

Recuerda que, a medida que un animal envejece, pierde parte o toda su capacidad olfativa. Es posible que al hacerse mayores los canes pierdan el apetito, por lo que una manera de hacer las comidas más apetecibles puede ser utilizando alimentos picantes. También puedes probar varias hierbas culinarias para ver si tu perro prefiere alguna de ellas –la mayoría de las hierbas culinarias tienen un alto contenido en nutrientes y antioxidantes. La mejor «nutrición» que podemos darle a la nariz de un perro es una dosis diaria de olores naturales, generados en los campos y bosques al aire libre –la manera perfecta de desarrollar la reserva de células sensoriales y conexiones cerebrales relacionadas con el sentido del olfato en tu perro.

Con información de Para los curiosos.