Reino Unido se prepara para salir próximamente del confinamiento por coronavirus
El Reino Unido comenzará a probar el martes una aplicación móvil de rastreo de la transmisión del coronavirus, en previsión de una desescalada progresiva que el primer ministro Boris Johnson debe anunciar el domingo, aunque en lo inmediato el confinamiento puede mantenerse.
Vea también: Francia donará 500 millones de euros para iniciativa en contra del coronavirus.
Con 28.734 muertes registradas hasta el lunes, el Reino Unido es el segundo país con más fallecidos de Europa por el coronavirus, tras Italia.
Johnson decretó el 23 de marzo un confinamiento que después fue prolongado hasta el 7 de mayo, fecha en que debe ser revaluado.
Sin embargo, según la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon es «muy probable que el jueves les pida que sigan respetando el confinamiento más tiempo».
Según Sturgeon, «los números de personas infectadas y la importante tasa de reproducción continúan siendo demasiado altos para hacer cualquier cambio significativo».
Un portavoz de Downing Street explicó que el gobierno «está obligado a hacer una revisión» el jueves pero no tiene fecha fija para el anuncio de la relajación de medidas. Y no quiso confirmar que, como afirmaban varios medios, estas serán anunciadas por el primer ministro el domingo.
Johnson, que estuvo gravemente enfermo de covid-19 y fue hospitalizado, prometió que esta semana presentaría una «hoja de ruta» para un progresivo desconfinamiento.
Pero eso no implica que este se ponga en práctica de inmediato.
En un vídeo difundido el lunes en Twitter, el primer ministro reiteró que «solo podremos pasar a la segunda fase de este conflicto» cuando «estemos convencidos de que cualquier modificación de las medidas actuales no corre el riesgo que provocar un segundo pico de infecciones».
Rastreo de contactos por Bluetooth
En previsión de una futura relajación de las medidas, a partir del martes comenzará a probarse en la isla de Wight, al norte del Canal de la Mancha, una aplicación de rastreo para smartphones desarrollada por la rama de innovación digital del servicio público de salud británico NHSX, anunció el ministro de Sanidad, Matt Hancock, en rueda de prensa.
Utilizando tecnología Bluetooth, la aplicación «registrará la distancia entre su teléfono y otros cercanos que también la tengan instalada (…) y si usted se pone enfermo (…) puede avisar a la sanidad y los otros usuarios con quien tuvo contacto en los últimos días recibirán una alerta», explicó Hancock.
La aplicación incluirá una función que permita solicitar la realización de un test de covid-19, precisó.
Matthew Gould, responsable de NHSX, aseguró la semana pasada que se trata de una «herramienta para salir del confinamiento con seguridad» y podría estar disponible en «dos o tres semanas».
En el momento en que se reanude la actividad, según la BBC y el Financial Times, el ejecutivo de Johnson está considerando imponer múltiples medidas de distanciamiento para limitar la propagación del virus.
Estas incluyen reducir el número de personas por oficina, cerrar los comedores de empresa e incrementar la limpieza.
Los trabajadores en contacto con el público deberán estar protegidos por pantallas de plástico y se animará a quien pueda hacerlo a seguir trabajando desde casa, según afirman estos medios.
Se propondrá también aplicar horas de trabajo escalonadas para que los metros y trenes suburbanos no estén abarrotados en hora punta.
Ante el posible regreso al trabajo, los empresarios se pregunta qué ocurrirá si no pueden cumplir la distancia recomendada de dos metros entre dos personas. ¿Será obligatorio utilizar equipo de protección personal?
Se necesita una «recomendación clara», declaró a la BBC el lunes Adam Marshall, director general de las Cámaras de Comercio Británicas.
Por su parte, John Holland-Kaye, gerente del aeropuerto londinense de Heathrow, el mayor de Europa, subrayó que la introducción de medidas de distanciamiento social es imposible de poner en práctica en los aeropuertos.
«No funcionará en la aviación ni en ningún otro tipo de transporte público, y el problema no es el avión, es la falta de espacio en el aeropuerto», escribió Holland-Kaye en el diario The Telegraph. «Para un solo avión de largo recorrido habría que hacer una cola de un kilómetro», asegura.
Con información de AFP.