Según análisis de un medio el despliegue militar en el Caribe hace más probable una intervención en Venezuela

Imagen referencial.

El pasado 31 de marzo, inició el despliegue militar cerca de las costas venezolanas por parte de Estados Unidos con el apoyo de 22 naciones, algo que no se había visto en décadas.

Vea también: En Estados Unidos registran 1.480 decesos por covid-19 en un solo día, superando las cifras de Italia.

El secretario de Defensa Mark Esper, el director del Consejo de Seguridad Nacional Robert O’Brien y el fiscal general de Estados Unidos William Barr, dijeron durante la conferencia de prensa que la expansión de la operación antinarcóticos en el Caribe y la costa que da al océano Pacífico, también tenía como objetivo negar fondos a Maduro y sus aliados más cercanos, que fueron acusados recientemente bajo cargos de narcotráfico.

“Cuando comenzamos la política de presión máxima en enero, el presidente analizó cuáles eran nuestros activos militares en el hemisferio occidental porque obviamente, todas las opciones estaban y están sobre la mesa”, dijo un funcionario de alto rango de la administración a el Nuevo Herald.

“No había equilibrio. La mayoría de nuestros activos estaban en el Medio Oriente, Asia… por lo que solicitó equilibrar esos activos para tener la presencia necesaria en el hemisferio para ver hacia dónde iba esta situación” con respecto a Venezuela, agregó.

La medida está en sintonía con la creencia de Trump de que Estados Unidos no debería gastar recursos en regiones lejanas, dijo el funcionario.

El cambio de considerar a Maduro como un gobernante “ilegítimo” a ser etiquetado abiertamente como un “narcoterrorista”, proporcionó una justificación para la operación, a pesar de que datos del gobierno estadounidense sugieren que Venezuela no forma parte de las rutas principales del narcotráfico con destino a Estados Unidos.

El funcionario también citó la desestabilización que la crisis política y humanitaria en Venezuela ha generado en toda la región como otro imperativo para expandir la presencia militar de Estados Unidos en el hemisferio.

El secretario de defensa publicó una lista de las fuerzas movilizadas para la misión, que incluye destructores de la Armada, barcos de la Guardia Costera, buques de combate, helicópteros, aviones de patrulla P-8 y los aviones de la Fuerza Aérea E-3 AWACS y E-8 JSTARS para llevar a cabo labores de vigilancia, control y comunicaciones.

La operación también incluye fuerzas de seguridad. En la conferencia de prensa del miércoles, el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que había “miles” de marineros, guardacostas, soldados, pilotos y marines involucrados.

Algunos expertos se han sorprendido por ese despliegue militar.

No recuerdo la última vez que hubo destructores de la Marina de Estados Unidos en el Caribe o la costa del Pacífico oriental en operaciones, no en ejercicios”, dijo Adam Isaacson, director del programa de Supervisión de Defensa en la Oficina de Washington para América Latina.

Con información de el Nuevo Herald.

¡Deja tu comentario!

avatar
  Suscribete  
Notificar a