Vladimir Villegas podría estar embarrado en caso Gorrín: Tiene un apartamento de $400.000 en edificio cercano al “empresario”
De acuerdo con un trabajo de investigación realizado por RunRun, el periodista venezolano Vladimir Villegas podría estar involucrado en el escándalo de corrupción con el que, recientemente, fue relacionado el presidente de Globovisión, Raúl Gorrín.
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Vale mencionar que, como parte de la investigación realizada por las autoridades estadounidenses, fueron incautadas no menos de 24 propiedades de Gorrín ubicadas en zonas acomodadas de Estados Unidos.
Entre estos inmuebles, destaca uno perteneciente a la firma Telemann Investing of Florida en la que figuran como presidente y vicepresidente, Villegas y su esposa, respectivamente.
La propiedad, ubicada a una puerta de distancia de otro conjunto de residencias de Gorrín, sería el apartamento 810 del 4100 Salzedo Street, el cual no entró en la lista de incautaciones realizadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. La propiedad tiene un valor de no menos de 400.000 dólares.
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RunRun destaca que, según el expediente, la empresa tiene la autoridad de asumir cualquier actividad de negocios permitida bajo las leyes norteamericanas y del estado de Florida. Fue fundada con un capital de 50 mil dólares y posee 50 mil acciones de un 1 dólar cada una.
Curiosamente, el registrador de la empresa Telemann Investing of Florida es Cosme De La Torriente, el mismo agente que registró las empresas de Raúl Gorrín y Gustavo Perdomo en el condominio 4100 de Salzedo Street. Así lo apunta la investigación.
Vale mencionar que Villegas denunció el pasado 26 de noviembre, a través de su cuenta de Twitter, que las fuentes utilizadas para realizar las acusaciones de corrupción en su contra buscaban poner en tela de juicio su reputación.
“No me someto, ni me someteré a ese ‘tribunal’ que sesiona en el albañal de la canallada. Al final, la verdad se defenderá sola, sin tener necesidad de alimentarle el ego a las teclas pre pagadas que pretenden erigirse en certificadoras o descertificadoras de la honestidad”, añadió.
Con información de RunRun