En Venezuela no hay efectivo gracias a la inflación, dice José Guerra
El presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de la Asamblea Nacional, José Guerra, se sumó a las voces que alertan sobre un creciente déficit de papel moneda, que cifró en 2.750 millones de piezas.
“Esto dificulta las transacciones de la economía y ello crea zozobra en la población, específicamente en los sectores populares, quienes no cuentan con medios de pagos tales como tarjetas de crédito, débito o teléfonos inteligentes para realizar transferencias”, expresó.
El también profesor de economía de la Universidad Central de Venezuela señaló que la escasez de efectivo es consecuencia directa de la inflación, que ha “pulverizado” el poder adquisitivo del nuevo cono monetario. “Con una inflación acumulada de 249% hasta julio 2017, la desvaloración de los billetes alcanza un 71%. Un billete de Bs 20 mil emitido en enero de este año, ya para julio tenía un valor equivalente a Bs. 5.700”, destacó.
A su juicio la implementación del nuevo cono monetario fue una medida insuficiente respecto a los requerimientos de la economía venezolana, a pesar incluso de la recesión que enfrenta y lo que eso implica. “Desde el punto de vista de la cantidad real de billetes incorporados a la circulación, se aprecia que no ha sido sostenido el ritmo al cual el Banco Central de Venezuela agrega nuevos billetes al sistema monetario, lo que ha provocado que la proporción de efectivo respecto a la liquidez total de la economía se mantenga en niveles considerablemente bajos”, puntualizó.
A continuación algunas propuestas para solventar la escasez de efectivo, según el diputado Guerra:
– Aplicar un plan de estabilización económica que combata las causas de la inflación. De otro modo, el cono monetario perderá vigencia continuamente. Sin acciones de fondo para derrotar la inflación el alza de precios seguirá debilitando la moneda y en consecuencia los salarios, pensiones, jubilaciones y otros ingresos. La columna vertebral hoy, de un programa para bajar la inflación, reside en evitar el financiamiento con emisión de dinero del déficit fiscal del sector público y con ello la depreciación del bolívar.
– Incrementar perentoriamente la oferta de billetes de todas las denominaciones al sistema bancario nacional por parte del BCV, para de esta manera mitigar la falta de efectivo, que lejos de aliviarse se está agudizando notablemente.
– Actualizar de nuevo el cono monetario para que a finales de 2017 se cuente con nuevas especies monetarias siendo la de mayor denominación la de Bs.100.000. Ello permitiría al BCV ahorros importantes en las importaciones de billetes al tiempo que facilitará las transacciones de la economía. No se puede volver a cometer el error de dejar desvalorizar durante mucho tiempo el cono monetario porque luego su sustitución resulta traumática, costosa y tardía. El BCV debe comenzar a trabajar de manera inmediata en el diseño de los billetes y proceder a contratar la fabricación de éstos.
– Coordinar con el sistema bancario mejoras en la plataforma tecnológica y de transacciones para que se incentive el uso de los medios de pagos electrónicos para seguir sustituyendo tanto el efectivo como los cheques. Ello implica la realización de cuantiosas inversiones y el lanzamiento campañas educativas para familiarizar al público con los nuevos mecanismos.