Ley establece hasta 8 años de prisión por arrojar sustancias nocivas desde aeronave
Helicóptero sobrevuela marcha opositora | Foto: Efecto Cocuyo
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) repudió este lunes el lanzamiento de bombas lacrimógenas desde helicópteros, una medida que no sólo busca un efecto disuasivo, sino también causar daño a los manifestantes.
“Bombas arrojadas desde helicópteros añaden más riesgos para manifestantes, si impactan en cráneo de alguna persona puede ser letal”, indicó la organización a través de su cuenta en la red social Twitter y recordó que en 1993 la estudiante Jessica Díaz, de 16 años de edad, murió tras recibir un impacto de bomba lacrimógena en el cráneo.
La ONG señaló, además, que el artículo 141 de Ley de Aeronáutica Civil impone pena de prisión de 6 a 8 años a quien arroje sustancias nocivas desde aeronaves.
“Tripulantes de helicóptero que arrojó bombas deben ser destituidos, investigados por el Ministerio Público y sancionados”, sentenció la organización.
Bombas arrojadas desde helicópteros añaden más riesgos para manifestantes, si impactan en cráneo de alguna persona puede ser letal pic.twitter.com/ZhJQJLQ5eB
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En 1993 la estudiante de 16 años, Jessica Díaz, fue asesinada por impacto de bomba lacrimógena en el cráneo
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Arrojar bombas lacrimógenas desde helicópteros no sólo busca efecto disuasivo, también busca generar daño a manifestantes
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Artículo 141 de Ley de Aeronáutica Civil impone pena de prisión de 6 a 8 años a quien arroje sustancias nocivas desde aeronaves
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Tripulantes de helicóptero que arrojó bombas deben ser destituidos, investigados por @MPvenezolano y sancionados. Sus mandos también.
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Con información de El Nacional
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