Odebrecht habría destinado 3,3 millardos de dólares para campañas políticas
El ejecutivo Hilberto Mascarenhas, que formaba parte del sector de obras estructuradas de Odebrecht, admitió que entre 2006 y 2014 la corporación destinó 3,3 millardos de dólares en pagos ilegales a campañas en países de América latina y África.
Mascarenhas realizó la confesión el lunes ante el juez Herman Benjamin, del Tribunal Superior Electoral (TSE), que lleva adelante una causa por presunto abuso de poder político y económico en la campaña presidencial de 2014 y podría acabar con la salida del poder del actual presidente si se comprueba que la fórmula reelegida entonces, Dilma Rousseff-Michel Temer, fue financiada de manera ilícita. Dilma ya quedó fuera del escenario al ser destituida el año pasado por el Congreso por manipulación de las cuentas públicas, y ahora es su sucesor quien enfrenta la posibilidad de ser retirado del Palacio del Planalto si la fórmula que ganó en 2014 es anulada por el TSE.
Desde la semana pasada, el TSE toma declaraciones a varios ex ejecutivos de Odebrecht que llegaron a un acuerdo con la justicia para brindar más detalles sobre los sobornos y pagos ilegales realizados por la compañía a cambio de que sus condenas sean reducidas. Antes, 77 arrepentidos de la empresa ya habían firmado un acuerdo de delación premiada con la Procuraduría General para revelar datos sobre los políticos involucrados en la gigantesca trama de corrupción descubierta en Petrobras.
Según Mascarenhas, 60% del dinero fue destinado a campañas en Brasil; el resto financió a políticos en Angola, El Salvador, Panamá, República Dominicana y Venezuela. Un común denominador en todas estas campañas fue João Santana, máximo publicista del Partido de los Trabajadores (PT), quien también trabajó en la Argentina con Eduardo Duhalde y José Manuel de la Sota. La Argentina no fue mencionada en la declaración de Mascarenhas.
Los pagos se hacían en especie y la mayoría de ellos ocurría en República Dominicana, donde Odebrecht guardaba el dinero para estos fines. En 2006 se desembolsaron 60 millones de dólares; en 2007, 80 millones; en 2008, 120 millones; en 2009, 260 millones; en 2010, 420 millones; en 2011, 520 millones; en 2012, 730 millones; en 2013, 750 millones, y en 2014, ya con las investigaciones de la Operación Lava Jato en desarrollo, 450 millones.
Mascarenhas detalló que en Brasil sus dos principales contactos con el PT fueron Antonio Palocci, ex ministro de Economía de Luiz Inacio Lula da Silva y ex jefe de gabinete de Rousseff, y Guido Mantega, jefe de Economía durante gran parte de los gobiernos de Lula y Rousseff. Palocci está en prisión desde septiembre.
A pesar de que otros ex ejecutivos de Odebrecht apuntaron que el entonces vicepresidente Temer también solicitó a la compañía “contribuciones” para su campaña, Mascarenhas señaló que él no estuvo involucrado en esas negociaciones. Sí aceptó que financió parte de la campaña de otro candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Paulo Skaf, para la gobernación de San Pablo.
El juez Benjamin ordenó para pasado mañana un careo entre Odebrecht, Melo Filho y Mascarenhas para aclarar las versiones.
Según Odebrecht y Melo Filho, en una cena en 2014, Temer y su actual jefe de gabinete, Eliseu Padilha, pidieron 5 millones de dólares para la campaña por la reelección. Temer sostiene que nunca se especificaron montos y que todo el dinero donado por Odebrecht fue debidamente registrado.
Mientras el TSE toma declaraciones a los ex ejecutivos de Odebrecht, se espera que, sobre la base del acuerdo de delación premiada con la compañía, en los próximos días el procurador general, Rodrigo Janot, presente denuncias u ordene más investigaciones sobre los 200 políticos que han sido citados por los arrepentidos como beneficiarios de sobornos. GDA
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