Fedecámaras: Casas de cambio no resolverán escasez de divisas en Venezuela
El presidente de la mayor patronal de Venezuela, Fedecámaras, Francisco Martínez, dijo este martes que las ocho casas de cambio que abrieron ayer en dos estados fronterizos del país no resolverán los problemas que, aseguró, han tenido los empresarios para acceder a las divisas en los últimos meses.
Durante una entrevista con el canal privado Venevisión, Martínez afirmó que la solución es la producción de bienes y servicios en el país, algo que no se obtendrá, explicó, “mientras no empecemos a tener un Estado promotor de la producción de lo hecho en Venezuela con todo lo que eso implica, con todo lo que requiera el sistema”.
El empresario señaló que las casas de cambio deberían estar operativas en todo el país y permitir transacciones de cualquier moneda de curso legal en el mundo.
Dijo que las ocho oficinas que fueron abiertas el lunes beneficiarán “alguna operación puntual” de un encadenamiento productivo que podrá hacer negocios pero, continuó, “eso no es un abordaje estructural a todo lo que es la problemática que hay en la divisa (…) no es el abordaje que esperamos los empresarios”.
Sin embargo, consideró que esta apertura podría “aliviar un poco los problemas que está viviendo la gente en la frontera” con Colombia donde el paso de vehículos está parado por orden del Gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, al tiempo que decenas de venezolanos cruzan a pie hacia Cúcuta para comprar alimentos y medicinas que escasean en su país.
“No es que los empresarios vayan a pedirle dólares al gobierno, es que el gobierno debe garantizar un sistema fluido, constante y confiable para la transitabilidad de las divisas para poder comprar materias primas y maquinarias que nunca se han producido en el país pero que se requieren para la producción de bienes y servicios”, sumó.
Martínez instó nuevamente al Gobierno del presidente Nicolás Maduro a “eliminar controles que están inhibiendo” y “obligando a empresas privadas a producir a pérdida”, así como a respetar la propiedad privada y a “no seguir criminalizando” la actividad empresarial en el país.
Venezuela se rige por un sistema de control cambiario que opera desde 2003 en el que el Estado tiene el monopolio de la administración de divisas y estas son vendidas actualmente a dos diferentes tasas, en función de a lo que se destinen, a través de un engorroso sistema administrativo. EFE
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