Los precios de Pepsi y Coca-Cola no escapan de la inflación en el país, mira su nuevo valor
“Antes se podía pagar con efectivo, pero ya no cargo Bs 2.000 para comprar un refresco. Dejé de comprarlos aproximadamente hace un año cuando empezaron a aumentar”, dijo resignado Ricardo Araujo.
El primer aumento se realizó en febrero, cuando la botella de dos litros pasó a costar Bs 520, lo que significó más de 40% de incremento. Las otras presentaciones de litro y medio, bombona, lata y botella de vidrio también sufrieron aumentos similares en sus precios.
“En los primeros 9 meses de 2016, estas bebidas han sufrido un alza de 500% tomando en cuenta las presentaciones más grandes. Esta agrupación apunta la inflación más alta del mundo, provocada por un férreo control de cambio con dos tasas de cambio oficiales, controles de precios y escasez de divisas que imposibilita la importación de insumos y materias primas para aumentar la producción nacional.
Esta industria, como otros sectores manufactureras, padecen los embates de la crisis que ocasionaron en los primeros meses del año un abastecimiento intermitente.
“A principios de mayo, la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes, a la que pertenecen las más grandes embotelladores de gaseosas del país (Coca Cola Femsa y Pepsi-Cola Venezuela) informó que la falta de azúcar derivada de los problemas de los centrales, había impactado “severamente” la producción.
En junio Coca-Cola restableció paulatinamente la fabricación de sus productos y entrando julio salió al mercado con una versión sin calorías (con edulcorantes) para hacer frente a los pocos inventario de azúcar. Pepsi-Cola hizo lo mismo.
“El más reciente reporte de inventario de azúcar de uso industrial de Pepsi-Cola correspondiente al 26 de septiembre, da cuenta de 329,7 toneladas del producto, equivalente a 1,9 días de producción. Esa cantidad se distribuye entre refrescos, jugos pasteurizados, té listo para tomar y bebidas deportivas.
“A pesar de los esfuerzos de las embotelladoras por mantenerse en el mercado, las ventas no han subido, dijo el encargado de un establecimiento ubicado en Santa Eduvigis.
“Los consumidores que se han visto obligados a dejar de comprar este tipo de bebidas para adquirir otras menos costosas o para destinar ese dinero a bienes de primera necesidad”.