Cifras de Maduro en materia de salud no cuadran con la realidad venezolana
La última y muy ambiciosa proyección del presidente Nicolás Maduro en materia de salud se aleja con creces de la realidad venezolana y de lo que el país puede ofrecer. En su más reciente reunión con la Vicepresidencia en el Área de Salud, el primer mandatario prometió proyectos y arrojó cifras que son inalcanzables dentro del panorama nacional dada la profunda crisis en todos los sectores.
La ministra de Salud, Luisiana Melo, manifestó que la meta del Ejecutivo para el 2017 es asignar “un médico por cada 250 habitantes en Venezuela”; objetivo enmarcado en el relanzamiento de la Misión Barrio Adentro 100%, y la ampliación de las Áreas de Salud Comunitaria (Asic). “Lo que queremos es cambiar el concepto ideológico de la salud”, afirmó Melo.
Según reseña El Estímulo, esta meta choca con la huida de médicos de Venezuela desde 2008. Actualmente, y según estudios que ha realizado la agrupación Médicos por la Salud, en los últimos tres años se estima que al menos cinco mil médicos venezolanos buscaron residencia en países como Estados Unidos, España y Colombia. En cuanto a los estudiantes de medicina, la UCV registra que al menos el 75% de sus estudiantes ya tienen el boleto comprado para irse del país cuando se gradúen.
El presidente Maduro por su parte señaló que luego de la creación de la Universidad de las Ciencias de la Salud en 2014, ya están listos cinco mil médicos especialistas en medicina integral para “salir a la calle”.
Sin embargo, según testimonios de los trabajadores de ese recinto, los estudiantes que se forman allí, “no adquieren la educación y experiencia necesaria para ejercer a corto plazo”.
“Se pretende con la medicina integral comunitaria se palee una educación de hasta diez años. Todo por ocupar unos espacios dejados por los verdaderos profesionales. Da mucha pena, porque estos son muchachos que quieren aprender, pero no cuentan con los recursos necesarios y pretenden que los médicos adjuntos le enseñen todo”, comenta la doctora Odra Angulo, médico adjunto.
Maduro aseguró que desde la creación de la Misión Barrio Adentro en 2003, se han realizado 778 millones de consultas en todo el país. De ese número, 389 han sido “en terreno”. Lo que significa que el médico se acercó hasta la casa del paciente.
Conseguir los números sobre Barrio Adentro pasan -casi- por el secreto sumarial. Desde la inauguración de esta iniciativa, con la ayuda del gobierno de Cuba, los números con resultados han sido vagos.
Sólo, extraoficialmente, se sabe que entre un 30 y 35 por ciento de la estructura está en desuso. Mientras que muchos de los médicos cubanos que llegaron al país aprovecharon a Venezuela como trampolín para llegar a los Estados Unidos.
Ejemplos recientes los tenemos en Colombia, Ecuador y Costa Rica, donde los galenos pasan muchas necesidades para llegar al norte. Todos ellos tienen algo en común: vienen de Venezuela.
Sin embargo, para Maduro, ocho estados de Venezuela lograron en 2016 la meta de atender al 100% en Barrio Adentro. Guárico es uno, y Yaracuy es otro. Aunque, admitió que “algunos tienen fallas en equipos y personal”.
Los hospitales quedaron para otra reunión. Aunque todavía tenemos la expectativa en boca con el “plan de rehabilitación” anunciado por la alcaldía del municipio Libertador y el gobierno del Distrito Capital. Según estos dos entes, a partir del primero de septiembre empezaría la recuperación del Clínico Universitario, Carlos Arvelo, J.M. de los Ríos, Oncológico Luis Razetti, Algodonal, Pérez Carreño y Vargas. Las reparaciones van desde la adecuación de ascensores hasta las áreas comunes.
Trabajos que la mayoría del personal médico de estos hospitales espera con desespero. Evidencia en las constantes protestas que se registran en el Clínico -por mejoras salariales y falta de medicamentos-, el Vargas -retrasos en las operaciones y desperfectos en las instalaciones-, Periférico de Coche y el de Catia -por la inseguridad y faltas de consultas de especialistas-, y en los Magallanes de Catia -por la falta de productos de limpieza-.
Los números, de lado y lado, procuran hablar por sí solos.
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