¿Por qué el referendo revocatorio se haría en 2017?
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena| Foto: La Patilla
“Si se cumpliesen todos los requisitos establecidos en la norma, la recolección de 20% de las firmas probablemente se llevaría a cabo hacia finales de octubre”. Estas fueron las palabras con las que Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), cegó el martes 9 de agosto las aspiraciones de la oposición de tener el referéndum revocatorio antes de que culmine 2016.
Lo dicho por Lucena fue rechazado por el rector Luis Emilio Rondón, quien indicó que había todavía tiempo de hacer el proceso electoral este año. Pero la información fue confirmada por la rectora Sandra Oblitas en una entrevista la mañana del miércoles al detallar cuáles serían los lapsos que tendría el ente electoral.
Al tener todos los requisitos aprobados se tendría la recolección de 20% firmas del Registro Electoral al final del mes de octubre, luego estas deben revisarse- durante noviembre- y de aprobarse las rúbricas se haría la convocatoria para el proceso en el mes de diciembre. 90 días tendría el CNE para realizar el proceso, lo que dejaría el revocatorio para mediados del primer trimestre de 2017.
Lea también: Corte de Apelaciones podría emitir hoy fallo sobre el caso de Leopoldo López
Los tiempos calculados por el CNE se apoyan, en parte en las “Normas para regular la promoción y solicitud de referendos revocatorios de mandatos de cargos de elección popular”, aunque hay días que no se contemplan en la normativa.
El apego del CNE a los lapsos máximos hace que las afirmaciones opositoras sobre un referéndum en 2016 se desvanezcan y cambien la configuración de revocar al presidente Nicolás Maduro y hacer elecciones para elegir un nuevo mandatario. El revocatorio en el primer trimestre de 2017 dejaría a cargo de la Presidencia a quien fuera vicepresidente Ejecutivo para ese momento.
Aunque en el último revocatorio el CNE no usó los 90 días completos sino 83, la tendencia del ente electoral, desde que inició en abril la solicitud opositora, ha sido agotar todos los lapsos establecidos.
Oposición “tranquila”, oficialismo vencedor
La respuesta de la Mesa de la Unidad Democrática a las declaraciones de la autoridad electoral fue no dar su brazo a torcer y reiterar la presión de calle con la manifestación convocada para el 1ero de septiembre denominada “Toma de Caracas”.
Lo que la oposición ha asegurado que será la marcha más grande del país fue rechazada por Tibisay Lucena.
Lea también: Lo que espera la “comadre” Oblitas sobre anulación de la MUD que enciende las redes
“Acosar al poder electoral y a sus funcionarios es un intento por torcer la vía constitucional. Se busca presionar al máximo para hacer creer a la población que la aplicación de la ley es un capricho y que complacer una demanda violatoria de las normas es una salida justa y legítima (…) Pierden su tiempo quienes creen que por vía de la presión política mellarán la voluntad de cumplir y hacer cumplir la ley en resguardo de la República y la estabilidad del país. Lo repetimos como ayer: este Poder Electoral no acepta presiones de nadie. Nuestro deber está con la garantía de los derechos constitucionales del pueblo todo de Venezuela”, reflexionó la presidenta del CNE.
Después de la respuesta opositora al planteamiento del CNE llegó el sentimiento triunfalista al oficialismo. Los anuncios reiterados de los líderes gubernamentales de que no habría referéndum en 2016 se cumplirían. Aunque Jorge Rodríguez, en su papel de jefe de la Comisión de Verificación de la Firmas del PSUV, indicó que el revocatorio no ocurriría en 2017 tampoco porque el proceso “moriría” en tribunales por el “fraude” que cometió la oposición durante la recolección de firmas.
Nota: JORGENIS HERNÁNDEZ|El Nacional