Maduro habló sobre la presunta fractura vertebral de María Corina: ‘Lo que tiene roto es el cerebro’

Nicolás Maduro arremetió este lunes contra María Corina Machado, a quien calificó como “demonia”, y aseguró que la dirigente opositora venezolana “tiene roto el cerebro”, en referencia a una información publicada por el diario noruego Aftenposten sobre una supuesta lesión física tras su salida del país.
«Dicen que tiene rota una vértebra; lo que tiene roto es el cerebro y el alma, porque es una demonia. Manipula a los cuatro seguidores que le quedan. Ella dijo que el 60% de la población venezolana está metido en narcotráfico (…) Ella está loca, demente de odio», comentó Maduro durante su programa «Con Maduro +», transmitido por el canal estatal VTV.
El presidente afirmó además que, según la encuestadora Dataviva, el 89 % de la población “repudia” a Machado por supuestamente llamar a que «maten» a ciudadanos del país en una «invasión imperialista gringa».
También sostuvo que el 96 % de los venezolanos rechaza lo que calificó como un “acto de piratería” cometido por Estados Unidos contra un buque con petróleo venezolano, al considerar que “viola el derecho internacional”, y aseguró que el país “se hará respetar”.
«Nazi y pinochetista»
Durante el mismo espacio, Maduro calificó como “nazi” y “pinochetista” a José Antonio Kast, ganador de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Chile.
“El proceso llamado progresista del señor (Gabriel) Boric ha hecho que llegue un nazi, un pinochetista a La Moneda (…) El nazi criado en una familia nazi y pinochetista, convicto y confeso (…) Lo vi entrando al Palacio de La Moneda (…) Es el resultado de los claroscuros y de los tibios (…) Ahora el pueblo de Chile tiene un gran reto porque va a tener un presidente nazi pinochetista”, expresó.
Maduro acusó además a Leopoldo López, Edmundo González y María Corina Machado de “apoyar” que Kast “amenace” a la migración venezolana en Chile con “detenerlos, quitarles carros, casas, cuentas bancarias y expulsarlos como si fueran delincuentes”.
En ese contexto, lanzó un mensaje al presidente electo chileno al señalar que “cuidadito le toca un pelo” a un connacional y al exhortarlo a “dejar quieto a quien quieto está”, al recordar que la migración venezolana tiene derechos. Asimismo, afirmó que “el que se mete con Venezuela se seca” y sostuvo que Kast enfrentaría consecuencias si actúa en ese sentido.
El jefe de Estado ordenó a Camilla Fabri, presidenta de la Gran Misión Vuelta a la Patria, la creación de un “plan especial de apoyo” para toda la comunidad venezolana en Chile que desee regresar al país.
“A nuestra migración venezolana en Chile, lo único que les puedo decir es: vengan a la patria; esta es la patria de las oportunidades y de la felicidad perpetua”, afirmó.
«Acto de piratería» y la ONU
Maduro sostuvo que existe una “repulsa mundial” frente al presunto “acto de piratería” cometido por Estados Unidos tras la incautación de un buque cargado de crudo, e insistió en que los tripulantes se encuentran “secuestrados y desaparecidos”.
“Volker Türk, ¿dónde estás?, ¿dónde te escondiste? Porque ellos se dan de defensores de los derechos humanos para atacar con mentiras a Venezuela, pero aquí hay un caso de piratería. Unos corsarios asaltaron con armas un barco privado que llevaba petróleo venezolano (…) y cinco días después la tripulación está desaparecida. ¿Los mataron?, ¿los lanzaron al mar?, ¿los están torturando?”, cuestionó.
A su juicio, el sistema de justicia penal y de derechos humanos de la ONU está “cada vez peor y más cuestionado”, y consideró que ha perdido “toda autoridad moral y credibilidad”, hasta quedar “autoexecrado” de la vida pública internacional.
Por último, afirmó que “Irán es un ejemplo” en la defensa de la legalidad internacional y señaló que la República Islámica ha manifestado su respaldo a Venezuela, por lo que expresó “sentirse agradecido”.
Confía en que los estadounidenses detendrán a los “locos” que quieren una guerra
Maduro afirmó que confía en que la sociedad estadounidense le “amarrará las manos” a los “locos” que, a su juicio, quieren una “guerra” en la región, en medio de las tensiones por la presencia aeronaval de EE. UU. en el mar Caribe, una acción que el mandatario venezolano interpreta como una “amenaza” directa y un intento de propiciar un “cambio de régimen”.
“Sé que el pueblo de los Estados Unidos le va a amarrar las manos a los locos guerreristas que quieren imponer una guerra por petróleo en Suramérica”, expresó.
Asimismo, sostuvo que diversos movimientos sociales y sindicales, así como iglesias cristianas y católicas en Estados Unidos, junto a “muchos líderes políticos”, tienen “plena conciencia” sobre la importancia de “preservar la paz” en el continente y de “respetar la soberanía” de Venezuela.
En ese contexto, aprovechó para enviar un mensaje directo a lo que calificó como “los amargados del mundo, del imperio”.
“Amargados del mundo, del imperio, dejen su amargura. Don’t worry, be happy. No crazy war, no blood for oil, es nuestro mensaje al querido pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica”, expresó Maduro en inglés.