Alza de alquiler en centros comerciales subyuga a comerciantes a “disparar” precios
El incremento de los costos en los centros comerciales sigue presionando el precio en el que se comercializan los productos y servicios en las tiendas. Comerciantes aseguran que además del alza en el pago de los salarios y las bonificaciones, el aumento de los alquileres y condominios les hace subir constantemente la mercancía, reseña El Nacional.
“Mucha gente cree que los precios suben solo porque algunos productos son comprados con dólar paralelo, pero no es así. Todos nuestros costos suben. A nosotros nos aumentaron el alquiler 700% este año. Mientras en 2016 pagábamos 375.000 bolívares entre alquiler y condominio, ahora tenemos que pagar 3 millones de bolívares”, dijo Rosaura Yépez, encargada de una peluquería en uno de los centros comerciales más lujosos de Caracas.
Ante el aumento del alquiler, la peluquería se encuentra en una situación mucho más difícil. “Tendríamos que ajustar mucho los precios y eso alejaría aún más a los clientes. Todavía no sabemos cómo afrontar esta situación”, añadió.
El porcentaje de aumento de los alquileres varía dependiendo de la ubicación del centro comercial y su tamaño, pero según los comerciantes consultados el incremento oscila entre 100% y 700%. En algunas plazas también les cobran a los locales un porcentaje de lo que comercializan.
En el centro comercial donde está la peluquería de Eloire Ferrer el repunte fue de 140%.
“El alquiler nos lo suben una sola vez al año, pero el porcentaje es muy alto. Recientemente nos aumentaron 140% y empecé a pagar 538.000 bolívares mensuales. Para poder mantener el negocio abierto nos toca trasladar ese aumento al precio que cobramos por los servicios”, señaló.
Ferrer aseguró que además de la elevación del alquiler, lo que más sube es el condominio, que lo ajustan mensualmente. “Cada mes nos cobran entre 50.000 y 60.000 bolívares más. En este momento me toca pagar 523.000 bolívares. Es decir, que por mes pago más de 1 millón de bolívares”.
Ventas bajas
Comerciantes afirmaron que el aumento de los precios ha hecho que se reduzca el número de veces que se abren las máquinas registradoras.
“La gente no viene como antes. Puedes pasar horas sentada sin atender a nadie y muchas veces el que entra es solo para preguntar precios. En mi caso las ventas han caído más de 30% en lo que va de año”, dijo la encargada de una boutique en condición de anonimato.