Policía brasileña traslada a sus presos para evitar una nueva masacre
La policía brasileña ingresó este miércoles al presidio de Natal, donde 26 detenidos fueron asesinados el fin de semana, y empezó a trasladar a parte de sus presos para evitar una nueva masacre ante un clima de alta tensión.
Según datos oficiales, la guerra entre facciones por el control del tráfico de cocaína sumergió al sistema penitenciario de Brasil en rebeliones y fugas que dejó 134 muertos sólo en los primeros quince días de 2017.
La policía de élite intervino el martes pasado, lanzando balas de goma desde el muro perimetral para evitar una nueva matanza y este miércoles, los agentes entraron al centro y sacaron en autobuses a unos 200 internos del grupo Sindicato do Crime RN, constataron periodistas de la AFP.
“Vamos a hacer esta transferencia con el mayor cuidado posible (…) El objetivo es mantener el clima de orden y tranquilidad en el presidio”, dijo Eduardo Franco, portavoz de la policía del estado de Rio Grande do Norte.
Buses con presos de la cárcel estatal de Parnamirim ingresaron al recinto para sustituir a los trasladados, que ocuparán sus lugares en esa cárcel.
Emergencia nacional
Las autoridades señalan que la sangrienta guerra carcelaria se originó cuando el PCC -la mayor organización criminal de Brasil, nacida en las cárceles de Sao Paulo- decidió hacerse con el control del narcotráfico en todo el país y desafió a su otrora aliado Comando Vermelho (CV) de Rio de Janeiro y sus socios regionales.
“Queremos que el PCC vaya a otro Estado. No pararemos hasta que (las autoridades) los saquen de aquí”, explicó por teléfono un recluso del Sindicato do Crime en Natal a la AFP.
El gobernador del estado de Rio Grande do Norte, Robinson Faria, dijo que el PCC había amenazado con incendiar la ciudad si sus líderes eran transferidos de cárcel.
Este miércoles, el sindicato de transportes de Natal decidió suspender la circulación de autobuses públicos por el “ataque” a varios de esos vehículos en la ciudad.
AFP.-
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