Las 4 próximas fechas en la escalada de protestas que planea la oposición
La oposición de Venezuela se dispone a redoblar su apuesta contra el gobierno de Nicolás Maduro. Y el diálogo con el presidente no parece entrar en sus planes.
La “toma de Venezuela”, la serie de masivas manifestaciones de este miércoles, se saldó con un policía muerto además de decenas de detenidos y heridos.
En redes sociales aparecieron imágenes de choques violentos en diversas localidades del país, aunque no en Caracas.
“La responsabilidad del líder es llevar a la gente a puerto seguro”, dijo este miércoles Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, doble candidato presidencial y uno de los más prominentes líderes opositores.
Entre gritos de los manifestantes que pedían ir al palacio de Miraflores, sede del poder ejecutivo, Capriles y el resto de líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición de partidos opositores al gobierno, aceptaron el reto.
Pero este miércoles no era el día.
La marcha al palacio, donde desde 2002 no ha podido llegar ninguna marcha opositora, será el jueves 3 de noviembre.
Es el último punto de una agenda de lucha tras la suspensión por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) del proceso para el referendo revocatorio.
La oposición promueve la consulta en busca de un cambio de gobierno, al que culpa de la severa crisis económica que atraviesa Venezuela.
Este es el cronograma en cuatro fechas.
VIERNES 28 DE OCTUBRE
“Convocamos a una huelga general el próximo viernes, todo el mundo en sus casas”, dijo el portavoz de la MUD, Jesús Torrealba.
El paro irá desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde.
DOMINGO 30 DE OCTUBRE
“Nos vemos en Margarita”, dijo el lunes el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero en referencia al inicio el domingo en la isla del “diálogo nacional” entre gobierno y oposición.
Pero el español, que junto a otros dos expresidentes y el enviado del Vaticano es acompañante del proceso de diálogo, no verá a la oposición, que este miércoles anunció que no acudirá a la cita.
“Señores del gobierno: el domingo no vamos a Margarita”, dijo Capriles, quien el lunes se mostró sorprendido del anuncio oficial de conversaciones.
El presidente Maduro aseguró el martes que estaba dispuesto a acudir a Margarita, en el mar Caribe.
Capriles le pidió este miércoles al presidente que ordene al CNE la recogida de apoyos al referendo del 20% del censo, fase suspendida la pasada semana y que debería haber comenzado este miércoles.
Es la última etapa antes de la convocatoria de una consulta que puede costarle la presidencia a Maduro y provocar el fin de 17 años de chavismo.
MARTES 1 DE NOVIEMBRE
La Asamblea Nacional, que está controlada por la mayoría opositora desde las elecciones legislativas de diciembre de 2015, podría aprobar el juicio por responsabilidad política de Maduro, al que se le convocó al hemiciclo para ese día.
Se acusa al presidente de haber provocado la “devastación de la economía del país”.
El gobierno considera estas acciones, que tienen carácter simbólico y político pero no jurídico, como un “golpe parlamentario”.
La Asamblea evaluará también la posibilidad de declarar el “abandono del cargo por el presidente de la República”.
Esa figura legal sí tendría efectos jurídicos y podría llevar a la destitución de Maduro.
En caso de aprobarse, esa decisión se elevaría al Tribunal Supremo de Justicia, que ya ha declarado en desacato (desobediencia) a la Asamblea.
La oposición quiere llevar el documento a Maduro hasta Miraflores.
JUEVES 3 DE NOVIEMBRE
“La más grande movilización de la historia”, escribió en Twitter Capriles.
Si no se ha reanudado para entonces el proceso para el revocatorio, la oposición convocó una nueva marcha con el destino solicitado desde hace tiempo por muchos: el palacio presidencial.
Este mismo miércoles, en la “Toma de Venezuela”, algunos pidieron ir ya a Miraflores.
Los dirigentes opositores lo rechazaron. El 3 de noviembre será el día.
Ir a Miraflores es el destino final que los más radicales de la oposición solicitan desde hace tiempo en las manifestaciones.
Tiene muchas implicaciones y riesgos. Desde las protestas que en 2002 llegaron a Miraflores y provocaron el golpe de Estado y la salida de Chávez de la presidencia por unas horas, el palacio y el centro de Caracas, bastión chavista, han estado vetados para cualquier marcha opositora.
Es de prever que las fuerzas de seguridad impidan el acceso y eso podría desencadenar enfrentamientos como los de 2002 o los de 2014, que dejaron decenas de muertos.
Es la etapa final de la agenda con la que la oposición en Venezuela busca desafiar al gobierno.