Al iniciar su proceso de separación, Cabot aceptó ir con amigos y su jefe, Byron al concierto. Todos cenaron en Stockyard y ella afirmó buscaba distraerse. «Quería ponerme un atuendo bonito y salir a bailar, reír y pasar una noche genial», recordó.
Una vez en el palco VIP ambos se besaron, aunque Cabot aseguró que esa fue la única vez que lo hicieron. «Quizás una parte de mi cerebro estaba dando saltos y agitando los brazos, diciendo: ‘No hagas esto’».
No obstante, todo cambió cuando aparecieron en la pantalla principal del estadio. «Lo que un instante antes parecía alegría se convirtió en terror. Soy la jefa de recursos humanos y él el director ejecutivo. Es un cliché y una lástima».
Posteriormente, ambos salieron del lugar y reflexionaron sobre lo ocurrido. «Nos quedamos sentados con la cabeza entre las manos, pensando: ‘¿Qué acaba de pasar?’”. Esa noche, avisaron a la junta directiva, pero el video ya circulaba de forma viral. “Ya no solo Andrew y la junta se van a enterar de esto».
Desde ese momento empezó el acoso en su contra e incluso amenazas de muerte. La mujer recibía hasta 600 llamadas diarias y cerca de 60 amenazas de muerte. «Sé que compras en Market Basket y voy a por ti», decía uno de los mensajes.
«Mis hijos tenían miedo de que yo muriera y ellos también», contó la mujer, quien tuvo que restringir su vida social. Además, la policía vigilaba su residencia para que no le hicieran nada.
En una ocasión, recordó que estaba en una piscina comunitaria y una fotógrafa la acosa junto a su hija. «¿Por favor, podemos irnos?», suplicó la adolescente.
«Ha habido tanta oscuridad desde entonces. No sabía qué hacer para apoyar a mis hijos correctamente», añadió.
Byron también renunció y la empresa ofreció a Cabot reincorporarse, pero ella prefirió acordar su salida. «No podía imaginar cómo podría ser jefa de recursos humanos siendo el hazmerreír de la gente», declaró.
Todo eso la llevó a apresurar los trámites de divorcio. También, recurrió a apoyo terapéutico para sus hijos e intentó retomar hábitos simples.
Asimismo, aclaró que no llegó tan lejos en su carrera por lo que dice la gente, sino por su preparación. «Pasé gran parte de mi carrera quitándome las manos de encima», enfatizó.