The New York Times: Así avanza el operativo militar de EE.UU. cerca de Venezuela

La Marina de Estados Unidos ha reforzado su presencia en el Caribe frente a las costas venezolanas, con movimientos de cruceros y destructores situados entre 80 y 160 kilómetros de territorio venezolano.

Un análisis de imágenes satelitales facilitado a The New York Times identificó cerca de 100 posiciones de al menos ocho buques en los últimos dos meses y medio, evidenciando un despliegue sostenido que, según expertos, busca presionar políticamente a Nicolás Maduro más que combatir el narcotráfico, como asegura el gobierno estadounidense.

Algunos de los buques están equipados con radares de vigilancia y misiles de largo alcance capaces de operar dentro del territorio venezolano, mientras que otros realizaron maniobras cercanas a las rutas de contrabando de drogas.

Durante este período, la Marina estadounidense ha llevado a cabo vuelos de bombarderos pesados y simulacros de desembarco de tropas en Puerto Rico, reforzando la percepción de que se trata de una demostración de fuerza regional sin precedentes desde la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962.

Lucha contra el narcotráfico

Estados Unidos sostiene que sus operaciones se enfocan en la lucha contra el narcotráfico y ha informado de al menos 21 ataques a barcos que, según funcionarios estadounidenses, transportaban drogas, con un saldo de 83 personas fallecidas.

Sin embargo, críticos y juristas internacionales cuestionan la legitimidad de estos ataques, argumentando que podrían «violar el derecho internacional y no haber demostrado la presencia de drogas en los objetivos atacados».

Analistas consideran que la presencia militar también busca respaldar planes encubiertos de la CIA y estrategias para derrocar al presidente venezolano. A finales de la última semana, un destructor y un buque anfibio estadounidenses se acercaron hasta 11 kilómetros de las aguas territoriales de Venezuela, el punto más próximo desde el inicio del despliegue.

El seguimiento de los movimientos de los buques ha sido posible gracias a imágenes satelitales analizadas por expertos en geocomputación, quienes verificaron la ubicación y características de los barcos. A pesar de ello, se reconoce que los registros no son completos, pues no cubren días nublados o cuando los satélites no están posicionados sobre el Caribe.

El despliegue incluye también grandes buques anfibios con marines, ideales para desembarcos pero insuficientes para una invasión total de Venezuela. A estos se unió recientemente el portaaviones Gerald Ford, incrementando la capacidad de proyección militar estadounidense en la región.

El Comando Sur de EE. UU. aseguró que las operaciones se llevan a cabo en aguas internacionales y en coordinación con socios regionales, pero no ofreció detalles sobre rutas específicas o maniobras concretas. Mientras tanto, la presencia naval estadounidense frente a Venezuela continúa generando preocupación por la escalada de tensiones y el potencial impacto en la estabilidad regional.