Acusan a Maduro de ocultar a la ONU gravedad de la crisis
Varias organizaciones civiles acusaron al presidente Nicolás Maduro de enviar a la ONU un informe incompleto y sesgado sobre la situación de Venezuela.
En un artículo publicado por el diario Las Américas, el periodista Juan Francisco Alonso señala que en el informe entregado voluntariamente esta semana por el Gobierno de Nicolás Maduro a la Organización de Naciones Unidas (ONU), Venezuela figura como “un punto de referencia y de orgullo en América Latina en materia de inclusión social”.
De acuerdo al informe, “la nación sudamericana es un país donde apenas cinco de cada 100 habitantes es pobre extremo, donde nueve de cada 10 comen tres veces al día, donde se han construido 17.800 nuevos centros de salud desde 1999 y más de un millón de casas en menos de un lustro”.
Como señala Alonso, “la situación dibujada por el Ejecutivo venezolano seguramente dificultará a la ONU entender por qué en el primer semestre del año se registraron 419 saqueos o intentos de saqueos a comercios, o 3.507 protestas, o el porqué de las largas colas de personas en los mercados y farmacias”.
Sin embargo, varias organizaciones civiles en vista del informe enviado por el Gobierno redactaron un contra informe en el que acusan al Ejecutivo Nacional de presentar “un reporte incompleto y sesgado, pues no ofrece información oficial actualizada que refleje la situación real del país”.
Asimismo, Alonso reseña que “para la directora del Comité de Familiares de Víctimas del Caracazo (Cofavic), Liliana Ortega, el que las autoridades hayan presentado ante la ONU un informe con cifras desactualizadas demuestra su intención por ocultar los casos de Derechos Humanos“.
Además, agrega que 49 organizaciones le enviaron una carta al secretario general del organismo, Ban Ki-Moon, en el que expresaron su “indignación y rechazo” ante “el desempeño y el silencio” de las agencias del sistema de Naciones Unidas instaladas en el país en la actual coyuntura.
“En particular enfocaron sus cuestionamientos a las oficinas locales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a las que acusaron de no reportar a sus casas matrices sobre la situación de acelerado incremento de la pobreza, de fragilidad económica y social, de inestabilidad política e institucional, así como frente a una masiva y severa escasez de alimentos, medicinas e insumos médicos en todo el territorio nacional y la ausencia de capacidades internas para solventar esta situación a mediano plazo”.