Maduro y esposa podrían estar implicados en juicio de sus sobrinos
La defensa solicitó cualquier información obtenida por la Agencia Antinarcóticos (DEA) que vincule a la pareja presidencial con el caso de los sobrinos.
Luego de varios meses de retrasos y repetidos cambios en el equipo de abogados, el nuevo equipo de defensa de los sobrinos del gobernante venezolano Nicolás Maduro y de sus esposa Cilia Flores salieron al cuadrilátero lanzando golpes. Solicitaron la desestimación de las pruebas más devastadoras contra los jóvenes y simultáneamente acusaron a las autoridades de destruir evidencias.
Sin embargo, algunas de las mociones introducidas por los abogados parecen estar más dirigidas a brindar protección a la pareja presidencial que a los propios acusados.
“Los esfuerzos de los abogados buscan apartar a Maduro, Cilia Flores, y su gobierno del juicio de los sobrinos”, aseguró Antonio De La Cruz, Director Ejecutivo de la firma Inter American Trends, quien ha estado monitoreando el caso de cerca.
Una de las mociones presentadas por las firmas de abogados, solicita expresamente a la fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York que se les suministre cualquier información obtenida por la Agencia Antinarcóticos (DEA) que vincule a la pareja presidencial con el caso de los sobrinos.
“En vista a la necesidad de prepararse adecuadamente para el caso […], los acusados solicitan la inmediata divulgación de […] evidencia relacionada con el interés del gobierno [de Estados Unidos] en los acusados, incluyendo toda evidencia e información relacionada con la investigación, encausamiento o arresto de los acusados que involucre a la administración de Nicolás Maduro, de Venezuela; a su esposa Cilia Flores, o las elecciones en Venezuela de diciembre del 2015”, manifiesta el documento.
Además, los abogados solicitaron la exclusión del juicio de las confesiones que brindaron los sobrinos –Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas– después de ser arrestados. Declaraciones en las que los acusados vincularon directamente a algunos de las personas más poderosas del chavismo.
“Parte de las mociones introducidas tratan de obligar a las autoridades a divulgar qué es exactamente lo que tienen sobre la pareja presidencial y otras personas del chavismo y en otras tratan de conseguir que éstas no aparezcan en el juicio, para que no salgan directamente implicadas”, agregó De La Cruz.
Campo Flores y Flores de Freitas están acusados de conspirar para importar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Los jóvenes de 29 y 30 años, respectivamente, se encuentran detenidos en Nueva York y están siendo procesados en la Corte Federal de Manhattan.
Parte de la amplia evidencia recaudada por la DEA fue suministrada por los propios acusados después del arresto, en declaraciones que brindaron extensos detalles sobre el funcionamiento del Cartel de los Soles –organización de narcotraficantes operada por chavistas– y la participación en ella de la familia presidencial.
Pero, según declararon los abogados defensores, esos testimonios habrían sido obtenidos ilegalmente. Además, acusaron a la DEA de no haber informado debidamente a Campo Flores y a Flores de Freitas de sus derechos a guardar silencio tras ser arrestados en octubre del 2015 en Haití.
Bajo el argumento de los abogados, el testimonio que Campo Flores brindó a la DEA durante el vuelo que lo llevaba bajo custodia hacia Nueva York, no es admisible en el caso debido. Esto debido a que las autoridades habrían empleado un procedimiento de dos etapas que había sido prohibido por las cortes en dos decisiones anteriores.
Del mismo modo, los abogados alegan que ambos acusados habían sido sometidos “a experiencias horribles” antes de ser detenidos, porque fueron interceptados por más de una docena de hombres armados y con rostros cubiertos que se rehusaron a hablar con ellos o identificarse.
“Los acusados, siendo familiares de prominentes políticos de Venezuela y al conocer personalmente a muchas personas que han sido secuestrados (algunos de ellos asesinados), creían que habían sido secuestrados y temían por sus vidas […] El espiritu de los acusados había sido quebrado y era fácil doblegarles, y sus comentarios subsiguientes deberían ser suprimidos por haber sido otorgados en desconocimiento e involuntariamente en violación a la cláusula de debido proceso”, argumenta la moción.
Los abogados también acusaron a los agentes de destruir pruebas que, según ellos, demuestran que los acusados eran jóvenes empresarios que fueron inducidos a participar en la conspiración para importar la droga. El equipo de defensa asegura que los derechos de sus clientes fueron violados cuando los agentes editaron y destruyeron grabaciones e imágenes de video “que no encajaban en la narrativa que los informantes querían elaborar”.