Ni los chavistas quieren que Nicolás Maduro siga gobernando
En el juego de la popularidad, Nicolás Maduro está muy por atrás. Según los datos, en latinoamérica la popularidad no acompaña a los mandatarios. 43% de los argentinos cree que la situación de su país es negativa; 60% de los ecuatorianos desaprueba la gestión de Rafael Correa; 68% de los bolivianos rechaza la de Evo Morales y 68% de los colombianos no está contento con Juan Manuel Santos.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro se llevó el máximo premio de impopularidad al cerrar el primer semestre del año con todos los indicadores en valores negativos: evaluación de gestión, percepción de la situación país, popularidad y confianza.
El director de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que 94% de los venezolanos evalúa la situación como mala o muy mala, y de 20% a 25% considera la gestión de gobierno positiva. “El problema es que el chavismo ha vivido de la idea de que es hiperpopular y ya no lo es. Eso debilita su revolución. La diferencia con el resto de los gobernantes del continente es que ningún otro líder tiene que ganar un revocatorio”, indicó.
Igual coinciden los números de la encuestadora Delphos para mes de junio. Al medir el agrado, la confianza y la gestión de gobierno, las cifras revelan 80% y 95% en negativo: “Es muy difícil que siga empeorando porque siempre habrá un núcleo mínimo de apoyo. Sin embargo, casi todos los que se atreven a dar una evaluación positiva, se anotan en regular hacia buena, pero nunca muy buena o buena”.
Félix Seijas hijo, presidente de Delphos,destacó que la figura de Maduro llegó a un punto de negatividad de no retorno, inrescatable: “Los oficialistas están alrededor de 30% a 35% de la población. La mitad de ellos dice abiertamente que no confía en Maduro y no lo quiere ahí”.
Por el lado de Venebarómetro, se obtuvieron los mismos resultados: “Sin ninguna duda, Maduro se mantiene como uno de los presidentes más impopulares de Venezuela. Caldera finalizó su segundo mandato en torno a los 18 puntos de aprobación, al igual que Pérez en 1993. Maduro está peor. La gente le dio la espalda y clama por un cambio. El rechazo a la gestión supera el 70%”.
Sumando esto al estado anímico social del venezolano: 51% se siente pesimista; 78%, preocupado; 33% está frustrado; 58%, triste; 38% siente rabia o furia por no poder cambiar las cosas y 73% asegura sentirse molesto, según reveló Hinterlaces, las cosas están a favor de la oposición.
Pronósticos
A la espera de lo que pueda pasar con el revocatorio y elecciones regionales, los ánimos para el segundo semestre del año están a flor de piel.
Según Delphos
REVOCATORIO: 70% de la población electoral participaría en un revocatorio y 60% votaría a favor de revocar. “Es una elección que debería quedar 60-40, salvo que pase algo atípico como que asusten a la gente de una manera bien efectiva para que no vote, o que el revocatorio sea el próximo año y eso genere desánimo”, dijo Seijas.
Según Venebarómetro:
REVOCATORIO: 6 de cada 10 votarían para revocar al presidente. “Puede que no haya revocatorio y que aun así Maduro salga. Son pocos los opositores que estarían contentos con un revocatorio en 2017. Si no se concreta una salida democrática efectiva, la válvula de escape se cierra y la olla estalla. Iríamos a otras situaciones muy peligrosas”, señala Gutierrez.
Fuentes del PSUV admiten de manera extraoficial que cualquier elección la perdería el chavismo, incluso 70% de las gobernaciones. Para León, este pensamiento es optimismta. “Con esta magnitud de crisis, no creo que ni los gobernadores del chavismo que tengan evaluación positiva ganarían. No creo que ganen 30% de las gobernaciones. Por eso bloquean las regionales. En este momento no hay ninguna elección que el gobierno pueda ganar. La crisis y Maduro arrastran la evaluación del chavismo como un todo. Es como un efecto tsunami”, acotó León.
Cifras
94%
ve negativa la situación del país
60%
votaría para revocar al presidente
50%
del oficialismo desconfía del primer mandatario
38%
de los venezolanos siente rabia por no poder cambiar las cosas
Con información de El Nacional