Gasto público ha caído 40% en un año
La Oficina Nacional del Tesoro y cálculos de la firma Ecoanalítica reporta según sus cifras oficiales que el gasto público del gobierno ha caído 40% en términos reales (indexado a la inflación) al cierre de abril de 2016.
La medida de reducir el gasto público está ligada a la política planteada por el vicepresidente del área económica, Miguel Pérez Abad, para disminuir la liquidez monetaria (cantidad de billetes en circulación más depósitos bancarios), explica el economista Carlos Miguel Álvarez. Esto tiene como objetivo lograr un descenso en la cotización del dólar paralelo y de la inflación.
Sin embargo, una fuente cercana al Ministerio de Economía y Finanzas, confirmó que el recorte del gasto para disminuir la aceleración de los precios no ha resultado pues la situación de escasez es crítica. “La falta de productos conduce a que los pocos que existen en el mercado aumenten de precio. La demanda es muy grande y la oferta muy poca”. De hecho, así como se dio a conocer extraoficialmente, el Banco Central de Venezuela registró inflación de 21,8% al cierre de mayo.
Con esta medida el Gobierno también se ve obligado a disminuir los subsidios, por ello la creación de los Comités Locales de Abastecimiento Popular, por la falta de liquidez para la compra de alimentos. “Hay menos bienes disponibles para subsidiar y por eso el gobierno busca distribuir lo poco que hay en existencia a grupos específicos”.
De esta estrategia, explica el economista Carlos Miguel Álvarez, afecta seriamente a las clases más pobres, que son las que por años se han beneficiado de los subsidios que ahora no existen o no llegan.
“La recesión que está generando la reducción del gasto es muy fuerte porque, además, no hay producción en Venezuela. De allí que estemos viendo cómo día a día se deteriora el nivel de vida de los venezolanos”, asegura el economista.
Además de esto, las carteras crediticias de la banca han llegado al tope y el otorgamiento de préstamos ha caído. La única forma de que se eleven estos topes es que cada banco aumente su patrimonio en divisas, lo que es poco probable, según fuentes del sector. Al disminuir la actividad crediticia la cotización en el mercado paralelo se ha frenado, pues hay menos bolívares para comprar dólares.