Fenómenos paranormales aterran a transeúntes en una autopista en Florida (+Videos)
La carretera I-4, que cruza el corazón de Florida desde Tampa hasta Daytona Beach, es conocida por su densa congestión y frecuentes accidentes. Sin embargo, un tramo en particular de esta autopista ha captado la atención de los locales y turistas, quienes no solo hablan de su tráfico incesante, sino también de una oscura leyenda que lo rodea.
Situada en Sanford, este cuarto de milla de carretera ha sido apodada “The Dead Zone” (la zona de los muertos) y se dice que está embrujada, cargada de misterios que han desafiado la lógica.
La historia de este tramo de la I-4 está profundamente entrelazada con el fracaso de una colonia de inmigrantes alemanes en la década de 1870. Conocida como la colonia católica de San José, fue establecida por un grupo de inmigrantes que buscaba nuevas oportunidades en Florida.
Las condiciones eran duras y una devastadora epidemia de fiebre amarilla en 1887 diezmó a los colonos. Los sobrevivientes enterraron a sus muertos en los bosques cercanos, dejando atrás una historia de tragedia y desilusión.
Con el tiempo, el sitio se convirtió en un lugar de leyendas urbanas. Las tumbas de estos colonos fueron marcadas para ser reubicadas cuando el gobierno de Florida adquirió el terreno para la construcción de la I-4, pero nunca fueron movidas.
A medida que se desarrollaba la carretera, las historias de fenómenos extraños comenzaron a surgir. Los habitantes locales reportaron que quienes alteraban el sitio de las tumbas enfrentaban consecuencias desastrosas.
Por ejemplo, diversos reportes periodísticos que giran alrededor de esta zona incluyen la historia de un agricultor perdió su hogar en un incendio tras quitar los marcadores de las tumbas, y el caso de un niño que murió atropellado por un conductor ebrio después de intentar desenterrar una de ellas.
Extraños sucesos en la carretera
Los que viajan por la I-4 cerca de Sanford han compartido relatos de experiencias inquietantes. Conductores han informado de una caída repentina en la recepción de sus teléfonos móviles, estática en sus radios y, en ocasiones, han visto luces misteriosas o apariciones fantasmales mientras cruzan este tramo. “Es un lugar extraño, definitivamente algo no está bien”, afirma un camionero que ha recorrido la carretera durante años, de acuerdo con Charlie Carlson, autor de “Weird Florida” y responsable del término “Dead Zone”.
Estas experiencias han llevado a muchos a preguntarse si el tramo de la I-4 realmente está maldito. Las historias de fantasmas han ganado popularidad, y se habla de camioneros que, al pasar por el área, ven destellos de luces zigzagueantes o incluso vislumbran un camión fantasma. La creencia de que este lugar está marcado por el sufrimiento de los que han muerto allí ha perdurado en la memoria colectiva de la comunidad.
La historia de la “Dead Zone” comenzó oficialmente el día en que se abrió esta sección de la I-4 en 1963. Irónicamente, un camión de camarones se accidentó fatalmente en el mismo lugar, iniciando así la leyenda de que el área está maldita.
A pesar de las leyendas, los datos sobre accidentes en esta sección de la I-4 han generado debate. En 2010, un informe de la East Central Florida Regional Planning Council analizó las estadísticas de tráfico y accidentes en varios tramos peligrosos de la I-4.
Aunque la “Dead Zone” no tenía la tasa más alta de accidentes en comparación con otras áreas de la autopista, sí mostró un porcentaje alarmante de fatalidades en relación con los incidentes viales, lo que ha llevado a la creencia popular de que este tramo es más peligroso que otros.
El Departamento de Transporte de Florida (FDOT) ha tratado de desmentir las leyendas, afirmando que el número de accidentes en esta área ha disminuido en los últimos años. “Esta sección de la carretera interestatal no ha visto un número inusualmente alto de accidentes”, comentó Tim Freed, portavoz de FDOT. “En realidad, el número de accidentes anuales ha disminuido”, destacó el The Daytona Beach News-Journal.
Los accidentes en este tramo pueden atribuirse más a la congestión y a la falta de planificación histórica que a cualquier influencia sobrenatural. Originalmente, el puente que atraviesa el área tenía un diseño de cuatro carriles sin hombros, lo que contribuía a la obstrucción del tráfico.
A pesar de que el puente fue renovado y reabierto en 2004 como el Puente Memorial de Veteranos del Río St. Johns, la congestión persiste debido al alto volumen de tráfico de viajeros y turistas.