Aseguran que la vida del rapero y productor Sean Diddy Combs corre peligro en prisión tras arresto
Luego de su arresto el pasado 16 de septiembre por parte de autoridades federales de Estados Unidos, la justicia determinó que Sean «Diddy» Combs permanezca en una prisión federal de Brooklyn, Nueva York. Pero su defensa y otras voces han alertado que su vida correría peligro.
Uno de los comentarios más contundentes llegó de parte del comediante Eddie Griffin, al comparar la situación de Combs con la de Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense que murió en circunstancias sospechosas mientras estaba a la espera de un juicio también por cargos de tráfico sexual.
Griffin declaró sobre «Diddy» en su canal de Youtube: “Él es un hombre muerto, eso es seguro”.
“Apuesto que hay una recompensa de $100 millones por su cabeza en la penitenciaría ahora mismo”, citó el Daily Mail, en alusión a los comentarios del comediante.
El MDC, un espacio de reclusión con antecedentes de violencia y condiciones deplorables, previamente alojó a reclusos de alto perfil como el cantante R. Kelly y Ghislaine Maxwell, la cómplice de Jeffrey Epstein.
Un informe de Los Angeles Times se refirió a las condiciones en las que se encuentra ese sitio: “Comida con cucarachas, duchas con moho y hacinamiento extremo son quejas comunes en el lugar”.
El Daily Mail además alertó que los “suicidios y asesinatos” han sido frecuentes en esa instalación en los últimos meses.
El famoso rapero y empresario de 54 años fue detenido en un lujoso hotel de Manhattan el 16 de septiembre, y actualmente se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) tras serle denegada la libertad bajo fianza en dos ocasiones. Había ofrecido pagar 50 millones de dólares para permanecer arrestado en su casa, pero no se le permitió.
Un día después de su detención, Combs fue acusado de dirigir una “empresa criminal” que incluía tráfico sexual y asociación ilícita.
La acusación incluye perturbadores detalles de las actividades ilícitas de Combs. Se dice que organizaba freak offs o “espectáculos de actividad sexual altamente orquestados” en hoteles y otros lugares en donde se distribuían drogas y podían durar días.
Las autoridades indican que en estas fiestas se drogaba a mujeres para mantenerlas “obedientes” y se las forzaba a mantener relaciones sexuales con prostitutos. Algunos de ellos eran transportados de otros estados. Estos eventos eran observados por Combs mientras se masturbaba y grababa videos, que luego utilizaba para coaccionar a los participantes. para mantener una cultura de silencio y obediencia.