Kevin, el perro más alto del mundo, murió una semana después de romper el Récord Guinness
Kevin, el perro que recientemente batió récord al ser el más alto del mundo, murió en Iowa de forma inesperada por unas complicaciones de salud justo días después de conseguir el título. Guinness World Records lamentó la pérdida y su dueña se pronunció en un comunicado.
“Era simplemente el mejor chico gigante”, dijo en un comunicado Tracy Wolfe, la dueña de Kevin.
Hace una semana, Kevin, un gran danés que medía dos metros de altura cuando estaba sobre sus patas traseras, fue anunciado como el canino más alto del mundo.
“El gentil gran danés ha reclamado el título récord después de medir 0,97 m (3 pies 2 pulgadas) desde sus pies hasta la cruz (el área justo encima de los hombros). El Gran Danés macho promedio es de alrededor de 0,76 m (2 pies 6 pulgadas). “Kevin es el epítome de gigante gentil”, dice la dueña Tracy Wolfe. “De hecho, tiene miedo de la mayoría de las cosas”, escribió Guinness World Records en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, a los pocos días se enfermó y tuvo que someterse a una cirugía no planificada, de la cual no logró salir con vida.
Y aunque era un perro gigante, tenía un corazón noble y se mostraba asustadizo. De hecho, cuando los pares de GWR sacaron el metro se asustó mucho, reportó CNN.
“No creo que sea consciente de que es tan grande como es”, dijo Tracy a principios de este mes en un video del GWR. “Está continuamente tratando de meterse en camas pequeñas, sentarse encima de nosotros y hacer todo lo que hacen los perros más pequeños”.
Le gustaba tomar siestas y comía en promedio de 6 a 10 tazas de comida a diario. Sin embargo, a veces solía robarse la comida de las mesas, pues su estatura no era un problema.
Estaba con la familia desde que era cachorro y compartía la casa con tres hermanos perrunos, cuatro gatunos y se acompañaba de gallinas, cabras y caballos.