La extraña historia del hombre que adoptó a una familia de ratones y construyó una mansión para los roedores en el jardín de su casa
En un jardín de una casa de la ciudad de Sheffield, Inglaterra, vive un pequeño ratón, junto a su esposa y su hija. Lo curioso es que los tres son los “dueños” de una “mansión” de ensueño construida por un amable fotógrafo que decidió apadrinarlos. Esta historia es similar a la de la película “Stuart Little” con la diferencia de que es la realidad de Simon Dell, un hombre que construyó una pequeña casa para ratones en su jardín.
Dell es fotógrafo y mientras tomaba imágenes de pájaros, encontró en el patio de su casa un nido de ratones. En vez de alejarlos o erradicarlos, les hizo un hogar con ramas y maderas y luego los atrajo con moras y nueces. El hombre bautizó cariñosamente a los tres ratones: el padre se llama George, la madre Mildred y la hija Mini. También se preocupó porque tuvieran un espacio seguro para vivir y con fácil acceso fácil a comida.
La alimentación diaria de estos “invitados” incluye una variedad de semillas, frutas, nueces y avellanas. El grupo de roedores le permitió a Dell, quien confiesa ser un fotógrafo novato, mejorar su técnica y comprensión sobre el comportamiento de los ratones, también mejoró su forma de retratar la vida salvaje con paciencia y dedicación. “Me estoy haciendo experto en el comportamiento de estos animalitos”, cuenta sobre su nueva habilidad. También explica: “En la naturaleza, los ratones enfrentan muchos peligros a diario cuando buscan comida”.
Dell Incluso les agregó en la puerta del hogar de los ratones un pequeño muñeco de sí mismo para que pudieran jugar con él. De ese modo, los ratones pueden compartir con el Simon de carne y hueso y con Simon de plástico. El fotógrafo, un tanto obsesivo, no solo se preocupa por la salud alimentaria de los roedores, sino también de la salud física. Es por ello que les armó un gimnasio para que los ratoncitos se mantuvieran forma. La mansión tiene todas las comodidades de una casa deseada por cualquier humano.
A esa casita le dio un aspecto encantador que despierta el asombro y la curiosidad de quienes observan la pequeña gran residencia de George y su familia. Por crearles una mansión a los roedores llamó la atención de la ciudad de Sheffield hasta convertirse en un suceso que trascendió las fronteras del jardín.
Dell no solo tiene ratones en su jardín, también tiene estorninos, gorriones, mirlos, petirrojos, e incluso zorros y ardillas. Eso muestra el amor y respeto que le tiene Simon a la naturaleza. Sin embargo, no a todos les construyó casas ni los cuida tan delicadamente como lo hace con George.