¿Qué tan cierto es que la inteligencia artificial puede exterminar a la humanidad?
Amparo Alonso Betanzos, experta en Inteligencia Artificial, responde a las dudas sobre la IA
Primero escuchamos que un sistema de inteligencia artificial “cobró consciencia y siente”, según dijo un ingeniero de Google. Más tarde se viralizaron imágenes de Dalle-e y nos entretuvimos con ChatGPT. Después llegaron las advertencias, los miedos, las peticiones de regulación.
Y las dudas.
Se trata de Amparo Alonso Betanzos, catedrática de Ciencias de la computación e Inteligencia Artificial en la Universidade da Coruña (España)y adjunta al rector para temas de IA. También fue presidenta de la Asociación Española de Inteligencia Artificial (AEPIA).
Esto es lo que nos contó.
1. ¿Cómo funciona y cómo es la inteligencia artificial?
La otra, la IA que tenemos hoy en día, está basada en datos. Para poder derivar el conocimiento lo que se hace es alimentar el sistema con datos de un campo determinado, el sistema aprende de esos datos y extrae los patrones. Es capaz de generalizar, de predecir, etc. en muchas áreas, desde el lenguaje natural, la visión artificial o el aprendizaje automático.
Hay modelos donde el proceso se hace por el razonamiento basado en el aprendizaje profundo con redes neuronales con muchas capas que acaban aprendiendo esos datos. Pero hay otros modelos como el razonamiento por refuerzo u otros tipos que pueden ser usados para aprender y derivar conocimiento a la IA.
Depende mucho del sistema que tengas. Si es un sistema experto para patrones médicos, se extraen de las grandes bases de datos clínicas que hay referenciadas por cierto tipo de enfermedades o cierto tipo de pacientes. Si son datos de tráfico, se usarán las cámaras o los sensores de tráfico disponibles.
Hoy es tan inmenso el proceso de digitalización en el que estamos que hay sensores que pueden derivar datos de prácticamente cualquier proceso natural o industrial en el que podamos pensar. Prácticamente todas las experiencias en las que uno puede pensar son digitales: tus viajes, tus historias clínicas, tus preferencias…
3. ¿Cómo es la IA? Hay muchos que se imaginan una gran computadora o que puede llegar a ser una máquina al estilo T100 de Terminator.
No. No es así… A no ser que tengas tus programas de IA incluidos en algún robot con apariencia antropomórfica. Puede ser como la aspiradora autómata que va por toda la casa o tener forma humanoide, pero también es, simplemente, que enciendas el ordenador y tengas un software que te escucha, o un programa en el teléfono móvil que detecta tu huella dactilar.
4. ¿Y cuál es el impacto de la IA en nuestra vida cotidiana, en los empleos…?
Muchas veces estamos usando inteligencia artificial y ni siquiera somos conscientes de ello.
Sobre el empleo, ya antes de la pandemia vimos cómo cambiaba el panorama. Hay muchos más empleos afectados por la automatización, no solo por la IA. Lo vemos en los supermercados, con cada vez más máquinas en vez de cajeros, por ejemplo.
Cambiará las formas de trabajar sobre todo en tareas automatizadas y habrá que convivir con que parte de nuestras tareas rutinarias las hagan máquinas. Te pongo de ejemplo los médicos, que trabajaban con apenas instrumental hace 50 años y hoy tienen a su disposición muchas más máquinas.
Últimamente leemos mucho, o así lo percibo yo, que esto en general es bastante catastrófico. Se está creando un clima un poco de pánico que creo que habría que manejar con cuidado. Muchas veces nos enfocamos solo en el lado más trágico, pero la IA es una herramienta que tiene muchas cosas buenas si se maneja de forma adecuada.
Por ejemplo, en los últimos años hemos asistido a su capacidad para una medicina mucho más preventiva. Nos puede ayudar en el aprendizaje, podemos ser mucho más selectivos con nuestros alumnos y adaptar su enseñanza, ser capaces de predecir enfermedades del ganado, luchar contra el cambio climático, hacer cosas más sostenibles o administrar mejor el stock de tu tienda.
5. ¿Qué peligros puede haber con la IA?
Los peligros, por ejemplo, son que el sistema se esté comportando de forma inadecuada y la persona no lo detecte, digamos que su supervisión no sea todo lo estricta que podría ser. Pero eso es un fallo humano del que no estamos libres ni con IA.
Pero creo que está ayudando a las personas empoderándolas en la toma de decisiones. Imagina que eres médico y tienes un montón de síntomas y dudas. Preguntas a un colega, en este caso, una IA, y te estrecha la posibilidad de decidir. Te ayuda, pero la decisión final la tomas tú. Igual que al algoritmo en una plataforma te puede decir qué ver, pero tú decides finalmente, no dejas que decida la máquina por ti.
Es cierto que la IA es algo en lo que estamos avanzando mucho y que es importante regular.
La Unión Europea se ha preocupado por esto desde hace mucho tiempo. Vamos lentos, pero hay una propuesta.
Se empezó a hablar de este tema en 2018 cuando se crea el grupo de expertos de alto nivel de inteligencia artificial que produjo estas líneas directrices para una inteligencia artificial y confiable. Allí ya se hablaba de una supervisión humana de la IA y se miran aspectos como la sostenibilidad, la ausencia de sesgos o la seguridad.
En la UE fuimos pioneros y ahora vemos que hay una gran influencia de compañías, la mayoría de fuera de la UE, como en Estados Unidos, que insisten en la necesidad de esta regulación.
Es algo que debe hacerse a nivel mundial, en ello estamos. Lo importante es dar el primer paso.
Siempre sería deseable una regulación a nivel mundial, pero es difícil hacerlo. Solo tienes que ver el protocolo de Kioto… No todos los países lo firman y no tienes forma de obligar a hacerlo. Aparte de la Unión Europea, convencer de que la regulación es necesaria a los otros grandes centros del mundo en IA, como China y Estados Unidos, no es sencillo.
Creo que fuera del ruido mediático deberíamos todos preocuparnos porque sí es importante regular esta tecnología y hay que arbitrar una monitorización constante sobre los sistemas inteligentes.
Es difícil decir hasta dónde va a llegar a la inteligencia artificial, pero las máquinas siempre tienen que tener un modo de interrumpirlas, para apagarlas.
Las estamos diseñando personas… Igual que son personas las que trabajan con la energía nuclear. Así que creo que es importante detectar si hay un problema y poner normas de seguridad y de aplicación.
8. ¿Puede superar a la inteligencia humana y tomar consciencia?
Casi todos los sistemas de IA superan nuestra inteligencia, lo que pasa es que en un campo determinado.
Pueden ser magníficos diagnosticando un tipo de cáncer, pero no son buenos como médicos generales porque el conocimiento que se necesita es más amplio.
Y sobre la consciencia… Puede, entre comillas, modelarla.
Aunque veamos herramientas como los chats, que por ser de lenguaje parecen más transversales, en realidad lo que hacen esas máquinas es ser capaces de predecir la siguiente palabra en un texto. Es un buscador muy sofisticado, pero no es capaz de razonar profundamente porque no es consciente. Es como si tuvieras una especie de loro amaestrado muy inteligente.