El coronel que robó sin piedad a Pdvsa miles de millones y montó una piñata para su familia (+Video)
Identificado por la Fiscalía del chavismo como el “jefe de la estructura de corrupción” que desfalcó miles de millones de dólares a Pdvsa, el coronel Antonio José Pérez Suárez es en simultáneo dueño de una lujosa posada ubicada en el páramo de Mérida. Su arresto también deja en evidencia que a lo largo de su carrera en la burocracia estatal chavista tejió una red de empresas, favorecidas por su gestión, y cuyos accionistas eran familiares o personas cercanas.
En las alturas del páramo de Mucuchíes del estado Mérida, en el corazón de Los Andes del suroeste de Venezuela, se encuentra la Posada Rafaela y Cristóbal. El establecimiento, cuyos lujos a todo dar debieron servir como publicidad para la recuperación económica pregonada desde el chavismo, en los hechos ha terminado como evidencia del lucro de uno de los presuntos responsables de la trama, denunciada por el propio régimen, por la que la petrolera estatal Pdvsa perdió alrededor de 13.000 millones de dólares: Antonio Pérez Suárez informó ArmandoInfo.
Coronel del Ejército, titular hasta hace poco de la crucial Vicepresidencia de Comercio y Suministros de Pdvsa y hombre de confianza de Tareck El Aissami, Pérez Suárez fue artífice de la estrategia concebida para evadir las sanciones internacionales contra el petróleo venezolano, que consistía en la habilitación de traders o intermediarios no tradicionales para colocar en mercados alternativos los cargamentos que Pdvsa les confiaba a consignación. Esos intermediarios, por lo general empresarios cercanos a El Aissami u otros jerarcas del régimen, quedaron debiendo a Pdvsa miles de millones de dólares en cuentas por cobrar, divisas presuntamente desviadas, lo que creó una crisis de liquidez no solo a la empresa, sino al mismo gobierno. Pérez Suárez fue uno de los primeros detenidos por las acusaciones y fue tildado por el Ministerio Público (MP) oficialista como el “jefe principal de la estructura de corrupción” en Pdvsa, que según el cuestionado fiscal general, Tarek William Saab, tenía como objetivo “generar una implosión de la economía venezolana” para desestabilizar al régimen de Maduro.
De acuerdo con documentos y testimonios obtenidos para este reportaje, la posada en el páramo venezolano pertenece al coronel Antonio Pérez Suárez. Ubicada en la localidad de Misinta, a 3.000 metros de altura y a poco más de un kilómetro del pueblo de Mucuchíes, la edificación ampara habitaciones de grandes vitrales con vistas al onírico páramo venezolano. El alojamiento incluye prestaciones superiores a las del promedio de esa zona turística: un spa con sauna para los huéspedes, jacuzzi en las habitaciones, paseos en ATV o cuatrimoto por el escarpado montañoso y otras excursiones. Los precios de sus habitaciones van desde 160 hasta 240 dólares por noche.
El rastro en cargos públicos de Pérez Suarez se remonta hasta 2013. Como integrante de la promoción Coronel Miguel Antonio Vásquez, la primera “graduada en Revolución”, gozó de la confianza del mismísimo comandante Hugo Chávez, del que llegó a ser edecán. En apenas el último lustro, el uniformado, de 47 años de edad, acumuló 18 nombramientos gubernamentales en los que se le designaba o ratificaba en un total de 14 cargos. Entre estos, destacan su paso por la presidencia de la Corporación Socialista de Cemento y, luego, en la mencionada vicepresidencia de Pdvsa desde febrero de 2020, hasta el pasado mes de marzo, cuando fue arrestado por cuerpos de seguridad.
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En coincidencia con el inicio de esa carrera como funcionario del militar, en 2014, fue fundada, al menos en el papel, la Posada Rafaela y Cristóbal, que lleva el nombre de los bisabuelos de los Pérez Suárez, oriundos de la región andina. Una fuente que conoce la historia del establecimiento, explicó que para inicios de 2020, este apenas consistía en un terreno casi baldío que sólo era ocupado por una casa de bahareque y que ese año, el mismo en que Pérez Suárez accedió a uno de los cargos más poderosos de Pdvsa, se dio inicio a la construcción efectiva del local que ahora ocupa 1.928 metros cuadrados en la zona. “Eso fue una inversión muy costosa. Esa posada la hicieron ese año desde cero”, relató la persona, al mismo tiempo que pidió la reserva de su identidad. La primera publicación de la posada en su cuenta en la red social Instagram data de abril de 2022 y fue dedicada a promocionar su lujoso restaurant: 1900 Bar & Lounge.
Pero la historia va mucho más allá. Además de este establecimiento, Pérez Suárez supo tejer una red empresarial en la que su hermano, su esposa y otras personas cercanas se han visto beneficiados con contratos públicos.
Huéspedes con furia
Documentos obtenidos por Armando.info confirman que la empresa de la posada fue constituida en 2014 por José Glodobaldo Pérez Avendaño y Carlos José Dugarte Jovo. El primero es padre del coronel Pérez Suárez y de profesión sastre; el segundo, un amigo de la familia, comerciante de la ciudad de Los Teques, capital del estado Miranda, a las afueras de Caracas. La persona jurídica inscrita por ambos es El Rincón de los Abuelos Rafaela y Cristóbal 1900, C.A.
Una asamblea de la empresa de enero de 2015 estableció un vínculo directo entre ese emprendimiento y el coronel Pérez Suárez. En la reunión se cita un poder entregado por los accionistas al propio Antonio José Pérez Suárez y a su hermano, José Rafael Pérez Suárez, abogado con base en el municipio Carirubana del costero y occidental estado Falcón. Este último pasaría a sustituir a Dugarte Jovo y a figurar, por lo tanto, como socio a partes iguales con su padre, como se lee en el acta de la última asamblea registrada en el expediente mercantil, del 15 de enero de 2021.
María Laura Reyes Hernández, cuñada del coronel Pérez Suárez, esposa de su hermano José Rafael, se presenta en la cuenta de Instagram de la posada como la wedding planner de una boda celebrada en el lugar. En esta red social el establecimiento también publica fotos y videos de los huéspedes ilustres que ha recibido. Entre estos destaca un grupo de integrantes del Team Furia, la marca de patrocinio de deportes extremos de dos de los hijos de la primera dama, Cilia Flores.
El grupo familiar no se limita a la posada. En realidad, sus nombres se suceden en los cargos directivos de un emporio que se expande por distintos sectores comerciales. “A pesar de todo eso, él no era echón [presumido u ostentoso, en el castellano coloquial de Venezuela]. Se cuidaba mucho de salir en fotos y no usaba tarjeta de débito”, indicó una fuente que conoció al coronel y que pidió la reserva de su identidad.
José Rafael Pérez Suárez, hermano mayor del coronel por un año y nueve meses, aparece como directivo en tres empresas del Registro Nacional de Contratistas (RNC). Entre estas destaca Procesadora de Alimentos la Montaña con domicilio en el estado Aragua, en la región centro norte de Venezuela. La empresa tiene como directivos a Óscar Eduardo Carrasquel Vargas, un coronel del Ejército de la misma promoción de Pérez Suárez, y a José Eduardo Carrasquel Vargas.
Esta compañía logró contratos para vender comida con instituciones públicas presididas por el coronel, como la Corporación Socialista del Cemento, la Industria Venezolana de Cementos (Invecem), Venezolana de Cementos (Vencemos) y la Empresa de Distribución de Productos e Insumos Venezuela Productiva, una sociedad estatal encargada de distribuir y comercializar electrodomésticos y otros productos, a precios subsidiados, en los sectores populares.
Otra de las compañías de José Rafael Pérez Suárez es Seguprot 2015, C.A., con sede en Las Mercedes, barrio comercial y de entretenimiento en el sureste de Caracas. Seguprot 2015 se dedica a prestar servicios de vigilancia y seguridad. Entre sus directivos se encuentran Carlos José Dugarte Jovo -el mismo que aparece en el acta constitutiva de la posada del estado Mérida-, Maira Gardenia Dávila Rondón y Edward Alirio Ayala Pernía, otro militar del ejército graduado de la promoción G/D. Fernando Rodríguez del Toro de 2003.
La tercera empresa del hermano de Pérez Suárez se denomina Corpoalimentos Sudamericanos, C.A, también dedicada a la comercialización de comida, y constituida en 2016. Entre sus otros directivos destaca un ciudadano chileno, que posee identificación de extranjero en Venezuela, de nombre Patricio Del Tránsito Pezoa Araya.
De la Odalisca a Pdvsa
Pezoa Araya se describe en su cuenta de Twitter como un empresario en el “área de seguros, reaseguros, vida, accidentes personales, asistencia en viajes, salud, embarcaciones, petróleo e industriales”. Sus vínculos con instituciones del Estado venezolano llegaron mucho antes de la entrada de Pérez Suarez a Pdvsa, pues presidió Brofinsa, empresa de corretaje que a partir de 2003 estuvo encargada de representar a la compañía de seguros del Museo Contemporáneo de Arte de Caracas Sofía Ímber (Macsi), en la época del sonado robo de la Odalisca con pantalón rojo de Henri Matisse. La desaparición de la obra se reportó en 2002 -no se sabe con exactitud en qué momento fue removida- y fue recuperada en 2012 en Miami.
En 2017, Pezoa Araya entró como directivo en MAB Investment Holding Corp, una empresa inscrita en Panamá y que para ese momento tenía como objeto el comercio de alimentos, juguetes y artículos de aseo personal, entre otros. En 2021, cuando Pérez Suárez ya ocupaba la vicepresidencia de Comercio y Suministros en Pdvsa, la sociedad cambió su objeto para añadir la “compra, exportación de tubos, vigas de hierro, aluminio, cobre, plástico, acero, actividades comerciales, compra-venta, adquisición, distribución de hidrocarburos y sus derivados”. En agosto de 2022, el agente registrado de la compañía renunció y desde entonces esta no presenta actividad alguna.
La página web de la compañía indica que también tenía una división de commodities o materias primas, entre las que se encontraban el petróleo y sus derivados, gasolina, minerales como acero y aluminio. También promociona el comercio de materiales de la construcción como el cemento, un componente que también manejó el coronel Pérez Suárez a discreción cuando presidió la Corporación Socialista de Cemento.
Entre las empresas integrantes del holding de inversiones se mencionan varias compañías venezolanas en las que aparecen José Rafael Pérez Suárez o sus socios, como la ya mencionada Alimentos Sudamericanos, C.A. en donde el hermano de Pérez Suárez figura junto a Araya y otros dos venezolanos de nombre Frank Jesús Ekmeiro Castro y Eudy Alexander Rondón Pérez, ambos directivos de Agrocacao del Oriente VE, C.A y Cocoa King 1810, C.A que también forman parte de MAB Investment Holding.
En su paso por cargos públicos Pérez Suárez tuvo control de la producción de cemento, los contratos petroleros y la distribución de gasolina (en donde otro compañero de su promoción, el coronel Marino Lugo Aguilar, ocupó la Gerencia de Mercado Nacional de Pdvsa, encargada de la distribución de la gasolina en el país). Además, mantenía contactos privilegiados con las empresas relacionadas con alimentos. “Él manejó todos los insumos estratégicos de Venezuela que fueran escasos, como el cemento, la gasolina y luego el petróleo, y se enriqueció. Después dejaba a personas de confianza en los cargos”, indicó una fuente cercana al militar, que pidió la reserva de su nombre.
Esto último se comprueba en la Corporación Socialista de Cemento (CSC), en donde, tras la salida de Pérez Suárez, fue nombrado presidente su compañero de promoción, el coronel Neptalí Acosta Prieto. Otra práctica común del uniformado era designar a compañeros de graduación en altos cargos de las instituciones que presidió, como fue el caso del ya mencionado coronel Lugo y del coronel Óscar Dávila Rondón, quienes lo acompañaron en las cementeras estatales y en Pdvsa.
Fuentes del sector de la construcción señalaron a Armando.info que una de las empresas más favorecidas con insumos por la gestión de Pérez Suárez en la CSC fue la Constructora HP, de los hermanos Perdomo Rodríguez, quienes también obtuvieron contratos en los muelles de Pdvsa durante la gestión del militar. Rafael Guillermo Perdomo Rodríguez y Roger Vicente Perdomo Rodríguez fueron detenidos en marzo como parte de las investigaciones por la trama de corrupción en Pdvsa.
Afectos construidos con cemento
La esposa de Pérez Suárez y los socios de su hermano vieron los beneficios de estar cerca de un hombre en acelerado ascenso burocrático. Su esposa, Aridni del Carmen Oramas González figura en el RNC como directora de Multiservicios Aco 2012 C.A., una empresa dedicada a la comercialización de alimentos, muebles, papelería, entre otros. Constituida en 2012, obtuvo contratos con la Fundación del Pueblo Soberano, que llegó a presidir Pérez Suárez, y también con el despacho de la Presidencia, al que el militar fue muy cercano desde su graduación.
En Multiservicios Aco también figura como directivo el mismo Carlos Dugarte Jovo que constituyó la posada en Mucuchíes, así como otra persona de nombre Víctor Hugo Hernández Rivas. Por su parte, Oramas González también fue titular de la Notaría Pública Octava del municipio Baruta del estado Miranda, adscrita al Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren).
María Laura Reyes Hernández, la cuñada de Pérez Suárez, también fue inspectora de registros y notarías en el municipio Carirubana, del estado Falcón. Ahí todavía ejerce su derecho al voto junto con su esposo, José Rafael Pérez Suárez. Reyes Hernández también indica en su cuenta de la red LinkedIn que desde 2019 se desempeña como Gerente de Operaciones del estatal Hotel Venetur en Mérida.
Edwin Ayala Pernía, el militar y socio del hermano de Pérez Suárez, también vio los frutos de su cercanía con el militar. Aparte de la empresa en la que aparece junto a José Rafael Pérez Suárez, figura como directivo de otra compañía dedicada a las obras de ingeniería, con sede en el municipio Chacao del noreste de Caracas, y de nombre Inversiones Daer Services 2015, C.A.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Contrataciones, entre 2018 y 2020 esta empresa logró 18 contratos para el “suministro de productos y servicios en general” con la Corporación Socialista de Cemento y algunas de sus filiales o empresas asociadas como C.A. Fábrica de Cementos, S.A.C.A.; Cemento Andino, S.A.; Cemento Cerro Azul, C.A. e Industria Venezolana de Cemento (Invecem). Para esas fechas, todas estas compañías estaban bajo supervisión de Pérez Suárez.
La empresa privada también logró seis contratos con la estatal Empresa de Distribución de Productos e Insumos Venezuela Productiva, C.A., entre 2017 y 2020, para la “venta de materiales, productos y servicios”. En los registros del RNC de estos acuerdos, el propio Pérez Suárez aparece como contacto de la empresa estatal, pues también estuvo al frente de esta institución -ocupaba varios cargos de forma simultánea- por esas fechas.
La amplia gama de clientes con conexiones con el chavismo de Inversiones Daer Services 2015, C.A no culmina allí. El RNC indica que en 2018 firmó un contrato con Salva Foods 2015, C.A. para la instalación de un circuito cerrado de televisión destinado a la seguridad y vigilancia. Esta es una de las empresas del entramado de Alex Saab, constituida por su socio colombiano Carlos Lizcano, quien precisamente aparece como contacto de la compañía en estos acuerdos.
El 8 de mayo Armando.info envió cuestionarios a direcciones de correo electrónico de José Rafael Pérez Suárez, Patricio Pezoa Araya y Edwin Ayala Pernía, sin obtener respuesta hasta la fecha de publicación de esta nota. El coronel Pérez Suárez y su esposa, Aridni Oramas, han residido en, al menos, un apartamento en Caracas. Este es parte de las residencias La Cima, ubicadas en Santa Rosa de Lima, una urbanización de clase media alta en el sureste de la capital. Ahí también fue entregado un cuestionario el 9 de mayo, dirigido a Oramas, con el mismo resultado.
Además de su cercanía con El Aissami, Pérez Suárez gozó de la confianza de los mandatarios Hugo Chávez y Nicolás Maduro. En efecto, Maduro fue quien lo nombró en varios de los cargos que ejerció. Y aunque hoy, en medio de la campaña anticorrupción bautizada por la propaganda oficialista como Caiga quien caiga, el presidente chavista se desligue tanto del coronel como de los otros los apresados con vínculos a la trama de corrupción en Pdvsa, en 2013, sus palabras para el uniformado eran bastante distintas y concluyentes. “Es un oficial de mucha sensibilidad y capacidad para trabajar”, señaló Maduro en aquel momento.