Al ritmo de la canción de salsa “Vitamina”, el féretro de Lezama entró al Universitario en brazos de familiares y amigos. Posteriormente, fue colocado en el lugar previsto para los homenajes, precisamente arriba del home.
Lezama dejó un legado imborrable en el béisbol venezolano. Nació en Tucupita, estado Delta Amacuro, el 9 de febrero de 1919. Con el pasar de los años se convirtió en un ícono de los Leones del Caracas, actuales campeones de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional tras obtener su vigésimo primer triunfo en la temporada anterior.
Él era considerado como el seguidor más longevo del béisbol venezolano y en especial de los Leones del Caracas.
«Hay noticias que quiebran el alma, es un proceso natural de la vida pero, aun así, nunca estamos listos para afrontarlas. Con profundo dolor, tristeza y el alma rota, informamos a todos del fallecimiento de Jesús ‘Chivita’ Lezama. Vuelta alto amigo, hermano, fanático #1″, escribieron los Leones del Caracas en Twitter para despedir a su más fiel seguidor.
En una entrevista con el medio Últimas Noticias en febrero pasado durante la Serie del Caribe, donde los Leones quedaron en segundo lugar después de caer ante los Tigres del Licey de República Dominicana, «Chivita» reveló que llevaba desde 1941 en Caracas. Pese a su avanzada edad, solía estar en primera fila en todos los juegos del equipo capitalino.
El equipo de Los Leones del Caracas en una oportunidad señaló que «el sentir caraquista no se mide en latidos, ni en pulso. El corazón del fanático tiene el ritmo de la corneta de Jesús ‘Chivita’ Lezama, el perenne seguidor del club. Todo aquel que sabe de los melenudos, también conoce que, desde el terreno, tribuna o a lo lejos, está Chivita en el pecho cubierto por el nombre del club, señalando el cielo con la esperanza de la victoria».