¡APOYO TOTAL! Nacho dedica un artículo en defensa de los educadores del país
Miguel “Nacho” Mendoza dedicó este domingo un artículo de opinión para los educadores del país, en defensa de los que forjan la juventud que será el futuro del país, esos educadores que hoy día están siendo atropellados por el gobierno nacional con sueldos de miseria e instituciones académicas con muchos problema infraestructurales.
Es una realidad que un educador que trabaje para el estado (Y para instituciones privadas también) gana un sueldo que roza lo ridículo, sueldo que apenas alcanza para pagar los costos de transporte público y material didáctico para hacer más amenas las clases.
Por otra parte, las instituciones académicas no gozan de tener beneficios como baños en óptimas condiciones o aires acondicionados en ciertas aulas para que tanto profesores como estudiantes pasen la jornada amenamente.
A continuación les dejaremos el artículo de Nacho cortesía de CaraotaDigital donde cuenta su conversación con una educadora mal pagada y atropellada constantemente por el gobierno.
Ayer sábado aterricé en Maiquetía por primera vez después del incidente de mi pasaporte. Mi entrada estuvo sin novedad, los funcionarios muy amables, en la salida del aeropuerto la gente me rodeó para tomarse fotos y saludarme. Sea cual sea la situación siempre es un placer volver a mi país. Seguí hacia Valencia por tierra y desde que pasamos Fuerte Tiuna empecé a pensar en el artículo para hoy. Siento que son tantas las cosas que me quedan por decir que no logro decidir cuál de mis opiniones quiero que lean primero.
Ya eran más de las tres de la tarde y aún no había almorzado, así que decidí hacer una parada en un pequeño restaurante de camino llamado “Oh Campo”. No perdí la oportunidad de comerme unas caraotas con arroz blanco, plátano frito y ensalada, una mezcla de sabores que le dieron un abrazo de bienvenida a mi paladar. De nuevo, a la llegada y a la salida del sitio, sentí el inmenso amor de mi gente.
Cuando estaba a punto de abordar el vehículo para seguir mi ruta, se me acerca una muchacha como de veintitantos, con los ojos aguados y me dice: -Ojalá me hubiesen dado a mí también la oportunidad que te dieron a ti de hablar en la asamblea, porque tengo un discurso muy largo que quisiera exponer-. Y le pregunto: -¿De qué va tu discurso?- Ella responde: -Nacho, cuando yo decidí que quería estudiar educación integral, la mayoría de mi familia me criticó, me dijeron que eran muchos años de estudio y gastos de universidad para lo poquito que ganaría siendo profesional, pero yo soy una maestra de vocación, por encima de lo que pueda ganar o perder económicamente, me interesa ver a los niños de mi pueblo superados, con un nivel cultural más alto, tenemos un índice alarmante de embarazos precoces, niñas de 12 y 13 años con una barriga. Yo soy de Guárico, trabajo en el NER 485, el núcleo de escuelas rurales. La ciudad que tenemos más cerca es Calabozo; atendemos a los colegios Lecherito 5, Las Barbas, El Frío, Corozopando, el Guafal y Libertador; una matrícula de 1083 estudiantes, incluyendo los tres niveles: preescolar, primaria y media general. La Unidad Educativa Las Barbas tiene problemas de agua, no hay sanitarios, en ninguna de las instituciones hemos contado con papelería desde hace años, todo lo pagamos nosotros los docentes, la única escuela medianamente apta es Lecherito 5. Yo he dado clases hasta debajo de un árbol, pero no voy a parar aunque por las condiciones en las cuales nos encontramos, debería. Mi esposo me dice que deje de hacer ese esfuerzo por 8.000 Bs quincenal, porque invierto mucho más en tratar de poner lo que hace falta según me alcance mi sueldo y un poquito más que me da mi esposo. Discúlpame que me desahogue contigo pero es que no sé qué hacer con la situación y siempre que tengo la oportunidad de aliviarme, lo hago-. Le dije: -Lo que puedo hacer por ti, es no publicar lo que tenía pensado para este domingo en mi espacio en caraotadigital.net y escribo lo que me acabas de decir para ver si al Ministerio de Educación le llega tu denuncia-. Vi un gesto de desconcierto en su rostro, de indecisión y duda, luego me dijo: -Yo sé que cuando nombres a las instituciones me van a llamar la atención y así no digas mi nombre ellos sabrán quién soy porque he hablado de esto con los otros docentes y gracias a mi queja me llaman escuálida, apátrida y opositora; pero prefiero que me boten, que es lo más seguro que hagan, a sentir que por miedo fui incapaz de intentar lograr algo mejor para mis niños. No quiero vivir así, no quiero vivir con miedo a decir la verdad, deberíamos tenerle miedo a la mentira, no a la verdad-.
Puede que para muchos sea irrelevante esta información, quizás esperaban un artículo que dentro de las realidades denunciables, fuera entretenido, pero me sentí en la obligación de poder ayudar a esta muchacha a ser oída. Me encantaría que ustedes también fueran multiplicadores de este mensaje y así entre todos contribuyamos con la educación de muchos niños venezolanos que representan el futuro de nuestra Patria. Que llegue al Ministro de Educación, porque es su responsabilidad encontrar los recursos necesarios para mejorar esas condiciones. Otra de las cosas que me dijo la maestra y la verdad, aunque me haya autorizado, no quiero decir su nombre para ver si la duda protege su puesto de trabajo, fue que desde que aprobaron la Ley de Alimentación lo único que han comido los niños, día tras día, es arroz blanco con caraotas. Quizás para mí es un manjar que sabe a remembranza y melancolía, quizás disfrute de comer lo mismo siempre que regreso a Venezuela pero para los niños es un esfuerzo más que un organismo del Estado deja de hacer para incentivar la asistencia de ellos a la escuela. Que vivan nuestros niños y el derecho a una educación digna. Gracias por su apoyo.