Periodista Luis Carlos Díaz reveló que el régimen lo mantuvo en un “centro clandestino” en Caracas: afirmó que lo torturaron física y psicológicamente (+Video)
Recientemente, el comunicador social venezolano Luis Carlos Díaz compartió detalles sobre la detención y posterior proceso legal que tuvo que vivir, luego de que el régimen de Nicolás Maduro intentara inculparlo por los apagones ocurridos, a nivel nacional, en 2019.
En entrevista brindada al también periodista César Miguel Rondón, Díaz reveló que le habría correspondido hacer una guardia en la radio para mantener a los ciudadanos informados sobre el estatus en lo referente al apagón general. Sin embargo, nunca llegó a la radio, pues, en el camino, fue interceptado por funcionarios de seguridad del madurismo.
Aseveró que, luego de eso, y solo afirmándole que iría a una «entrevista», lo trasladaron a un «centro clandestino de reclusión», donde le practicaron torturas físicas y psicológicas, con la intención de «quebrarlo» y obligarlo a asumir la culpabilidad por los apagones.
«A partir de allí, todas las personas cercanas a mí perdieron contacto conmigo (…). Ahí ocurrió un hecho muy grave y es que me dijeron que me iban a llevar a un lugar del que yo no podía saber cuál era. Me encapucharon (…). A mí me llevaron a un centro clandestino de detención. Yo no estuve en ninguna prisión regular de Venezuela. Yo estuve en un sitio oculto en una urbanización común y corriente en el centro de Caracas que sirve como centro de torturas contra civiles en Venezuela», sentenció el periodista.
Del mismo modo, señaló que debe ser «cauteloso» con las declaraciones que da en torno a esa detención, ocurrida ya hace tres años, y de la que apenas se le ha permitido hablar.
En ese sentido, recordó que Rondón habría recibido, en su programa, a un funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) que afirmó, en su momento, que Díaz se encontraba en una «casa segura». El periodista consideró que el término es «asqueroso«, porque allí recibió toda suerte de torturas físicas y psicológicas.
«Ese nombre es asqueroso porque llamar ‘casa segura’ a centros clandestinos de tortura es una cosa cínica y, además, criminal. Es un crimen de Estado. Durante todas esas horas, yo fui torturado y fui presionado a grabar un video en el que tenía que incriminarme a mí mismo en el apagón venezolano«, reveló.
Vía Maduradas