Arrestan a dos escritores de edad avanzada por revelar detalles de la “megacoronaboda” de Anzoátegui
Dos escritores mayores de 70 años fueron detenidos por comisiones del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) en El Tigre, estado Anzoátegui, luego de compartir detalles sobre una «coronaboda» a la que supuestamente asistió el fiscal general de Nicolás Maduro, Tarek William Saab.
Se trata del poeta Juan Manuel Muñoz, conocido como Moriche, y la novelista Milagros Mata Gil, quienes fueron presentados ante tribunales este jueves 1 de abril y excarcelados bajo medidas cautelares.
Según lo informado por el vicepresidente del Foro Penal, Gonzalo Himiob, la medida impuesta contra los escritores contempla que deben presentarse ante el tribunal cada 30 días, prohibición de salida del país y de hablar sobre el caso.
Además, el abogado que asumió la defensa, Jorge Márquez, informó que los celulares de los escritores quedaron retenidos temporalmente para el «vaciado» de la información.
Se conoció que ambos serían imputados por el delito de incitación al odio, contemplado en el artículo 20 de la Ley Contra el Odio.
Antes de ser detenida, Mata Gil usó su cuenta en Facebook para denunciar que funcionarios del Conas la estaban buscando.
«Informo que me anda buscando una comisión del Conas-FAES. Cinco hombres armados. Como yo no estaba, dijeron que volverían a las 4:00 pm. Como no he hecho nada, no tengo idea de qué se trata. Para que sepan. Detuvieron a Juan Manuel Muñoz (Moriche)», indicó.
Luego se detalló que el procedimiento se estaba haciendo luego de que ella publicara una información relacionada con la boda que supuestamente se llevó a cabo en el Club Sirio de Puerto La Cruz, en esa entidad, donde no se contó con ningún tipo de protocolo para protegerse del Covid-19 y a donde supuestamente asistió el fiscal general chavista.
El texto supuestamente fue denominado «Fiesta Mortal» y además de Saab se mencionaba a su madre, Alía, ambos oriundos de El Tigre y miembros de la comunidad musulmana.
El escrito de Mata Gil señalaba que en la boda estuvieron presentes unos 800 invitados y 200 empleados, todos con vestidos finos, joyería y perfumes costosos, y ubicó a Saab y su madre como «las estrellas del evento».
Además precisaba que esta celebración se convirtió en foco de Covid-19, luego de que la organizadora de la fiesta, con síntomas de la enfermedad, supuestamente decidiera trabajar en ella para no perder la fortuna que ganaría con esa labor.
También hubo comentarios «sarcásticos y ofensivos» emitidos en un grupo de WhatsApp llamado «El Tigre Al Día 1», que es administrado por Moriche, esto lo involucró en el caso.
Lea también: Incendio en criadero porcino en Alemania mató a más 55 mil cerdos
A continuación el texto publicado por Mata Gil y titulado «Fiesta Mortal»:
- El asunto es que el afán de figuración social de los recién vestidos resulta tan grande como lo es su narcisismo, variante de la estupidez. Entonces, enviaron y recibieron 800 invitaciones. Contrataron 200 personas para el manejo del catering, el bar y el servicio, ujieres, vigilancia, guardaespaldas, acomodadores, decoradores. Y eso sin mencionar el personal externo relacionado con los invitados al pantagruélico evento.
- Dicen que la planner de bodas, empresaria ultraconocida, tenía síntomas de COVID, pero no estaba dispuesta a perder un contrato de seis cifras altas en dólares. Era acondicionar el Club Sirio en Lechería para la fiesta celebratoria de un matrimonio doble. Por ahí circulan las fotos. Novias de impoluto blanco y amplias faldas. Muy clásico todo. Damas enjoyadas a las que casi se les huele el perfume y otras, de cerradas túnicas con visos dorados y burkas, a las que casi se les siente el olor. Y todos sin tapaboca. Y todos abrazados. Nada de aislamiento social. Torres de pasapalos y dulces de la rica y exquisita variedad árabe. Comamos y bebamos, que luego moriremos. Carpe diem y todo el epicureísmo de esa raza. La fiesta fue un éxito. Y más que las novias, las estrellas fueron, dicen, Tarek Saab y su madre Alía.
- De El Tigre fueron en caravana alegre. Musulmanes y cristianos bien avenida. Por supuesto, nada de jamón. Nada que oliera siquiera a cerdo. Ante todo, la higiene alimentaria según el Profeta. Una o dos semanas después, comenzó la epidemia que ha hecho colapsar las clínicas y hospitales tanto de Barcelona y Puerto La Cruz como de las poblaciones circunvecinas. 600 contagiados y sumando. Algunos muertos. Los invitados a la boda y sus familiares y después sus empleados y los familiares de los empleados. La planner, el marido y todo el personal contratado para el servicio y la familia y los amigos. Decían que el propio Fiscal estaba infectado, pero vistas sus pesquisas faranduleras, quizá no.
- Hubo un tiempo en que la colonia árabe era modesta. Disfrutaban de sus ganancias, eso sí. Pero sin ostentación. Sus nuevas y desmadradas riquezas, insertados en el turbio y voraginoso cauce de los negocios con este desgobierno, los han hecho resbalar hacia la superficialidad del lujo mostrable y demostrable. Hacia la obscenidad y las secretas búsquedas de placer. No olvidemos el asunto de los suicidios acordados. La decadencia. La decadencia. Y aún falta. Pero de ésta, pagaron alguna consecuencia.
Con información de Maduradas