El cruel destino de las mujeres que se enamoraron de “El Chapo” Guzmán (+Fotos)
Ser la pareja de uno de los capos más famosos del mundo podría traducirse en tener la vida prácticamente resuelta, pero en muchos otros casos también implica tener que pagar un precio muy alto.
Si hay una característica que define a Joaquín “El Chapo” Guzmán, es la de ser un hombre bastante mujeriego. No por nada la criminóloga Mónica Ramírez, quien tuvo la oportunidad de entrevistarlo en distintas ocasiones, lo describió como un hombre “adicto a las mujeres”.
Ante la criminóloga reconoció formalmente a 10 parejas, de las cuales, algunas tuvieron desenlaces muy desfavorables: fueron detenidas en México y EEUU o se encuentran bajo la mira de las más altas esferas de la policía estadounidense, aunque también hubo un caso en el que una de sus novias fue torturada brutalmente antes de morir.
Emma Coronel
Emma Coronel nació el 2 de julio de 1989 en California, pero fue en México donde creció.
Hasta los 17 años su vida fue como la de cualquier otra joven. Pero las cosas cambiaron para siempre después de que se coronó reina del Festival del Café y la Guayaba, llamando la atención de Joaquín Guzmán. A pesar de que en ese entonces tenía novio, “El Chapo” la fue conquistando con “detalles” y, finalmente, la “enamoró”.
Una característica destacable de Emma es que ha soportado pacientemente cada uno de los escándalos que han vinculado a su marido con otras mujeres.
Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, dijo que la ex reina de belleza ayudó a coordinar la fuga de El Chapo del Penal del Altiplano en julio de 2015.
El ex socio del líder del Cártel de Sinaloa dijo que Emma le dio “instrucciones” para burlar a las autoridades del penal del Altiplano, de donde se escapó por un túnel que llevaba a su celda. Según su declaración, Coronel habló con los otros miembros del cártel para coordinar la fuga e incluso podría haber infiltrado en el penal un reloj con GPS para guiar a los excavadores.
Zulema
Su cadáver apareció en la cajuela de un auto el 17 de diciembre de 2008. En varias partes del cuerpo tenía marcada la letra z, la inicial de uno de los rivales del Cártel de Sinaloa que más odiaron al Chapo: Los Zetas.
El periodista Alejandro Almazán contó a Infobae otra versión del asesinato de Zulema. Su fuente fue una persona muy cercana a la ex del Chapo Guzmán, quien le había dicho que ella y su hermano habían cometido un robo que les terminó costando la vida.
Zulema tuvo un amorío con Guzmán Loera durante la estadía del capo en la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en donde ambos se conocieron.
Su nombre completo era Zulema Yulia Hernández. Fue criada por una prostituta y creció en un ambiente callejero, lleno de carencias. Nunca conoció a su padre.
Estudios psicológicos que le fueron practicados revelaron que las calles le forjaron una personalidad manipuladora, demandante, extrovertida y exhibicionista.
Su primer ingreso a prisión fue a los 19 años. La habían encerrado por los delitos de asalto e intento de secuestro. En aquel entonces se le imputó una pena de 35 años. Pero ante el revuelo y el control que había ejercido en el Reclusorio Oriente, las autoridades penitenciarias determinaron trasladarla a una cárcel de máxima seguridad.
Ahí fue donde conoció a El Chapo, quien tenía el poder de hacer que le llevaran todo tipo de mujeres a su celda. Zulema fue una de ellas.
En una entrevista con el periodista Julio Scherer, Zulema habló sobre los “traumas” que compartía con el capo, tratando de darle alguna explicación al lazo que los unió por algún tiempo: “El mismo pavor que él sintió lo siento yo. Ese era un hilo de comprensión entre nosotros. Yo también fui pobre, padecí mucho y padezco hasta la fecha una madre insoportable. Él padeció el yugo de un padre, el abandono del padre, el que lo corriera de su casa y lo mandara a trabajar con el abuelo, a las tierras, de día y de noche. Él lo vivió y cómo lo superó, cómo tuvo que superarse, cómo tuvo que llegar a ser un hombre como el que es y todo el imperio que hizo”, aseguró.
La Chapodiputada
Su nombre completo es Lucero Guadalupe Sánchez, y a sus 24 años había logrado algo inusual: llegar a una diputación local en el estado de Sinaloa.
Egresada de la carrera de Derecho, su trayectoria profesional parecía ir en ascenso hasta que en una fiesta conoció al célebre narcotraficante. En aquel entonces tenía 21 años.
En ese momento, Guzmán Loera no solamente era prófugo de la justicia, también estaba casado con Emma Coronel desde 2007.
De acuerdo con reportes de las autoridades del Penal del Altiplano, otra cárcel de máxima seguridad, un día de 2014 Lucero Guadalupe entró con una identificación falsa al centro penitenciario. Los responsables se dieron cuenta y dijeron que lo había hecho para reunirse con el capo.
Los problemas empezaron cuando las autoridades carcelarias presentaron una denuncia en su contra por el uso de documentación falsa. A pesar de las acusaciones, en todo momento negó tener algún nexo con el fundador del Cártel de Sinaloa. “Lo he visto en ocasiones, pero no de cerca”, llegó a afirmar en una entrevista.
Incluso aseguró que el tratar de ligarla sentimentalmente con “El Chapo” era un distractor para desviar la atención de los verdaderos problemas de México.
Tiempo después confesó que únicamente “sostuvo una llamada” con el capo, quien desde la cárcel le habría pedido asesoría ante los presuntos ataques que sufrieron sus hijos menores de edad por los allanamientos de la Marina en sus propiedades.
El Congreso local le quitó la protección constitucional como legisladora, por lo que huyó de Sinaloa y fue detenida en los Estados Unidos en 2017, en donde pidió asilo político, que le fue negado debido a que en México era buscada por la justicia.
Actualmente se encuentra detenida en ese ese país, acusada de tráfico de cocaína, y podría recibir una condena de hasta 20 años de prisión.
“Hasta el día de hoy yo estoy confundida, porque yo creía que era una relación de pareja”, dijo durante su declaración en contra de Guzmán Loera, juicio en el que aceptó participar para obtener una reducción de su sentencia.
María Alejandrina Salazar Hernández
Ella fue la primera esposa del Chapo. Su familia está vinculada con Héctor Luis Palma Salazar, otro capo de las drogas conocido como El Güero, socio de Joaquín Guzmán.
Ambos se casaron en 1977 y procrearon a Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Alejandrina Giselle y César Guzmán Salazar
Jesús Alfredo, mejor conocido como El Alfredillo, se encuentra en la lista de los más buscados por la DEA.
Estados Unidos la incluyó en su lista de personas con las que está prohibido hacer cualquier tipo de negocio. María Alejandrina fue señalada por participar en la red de lavado de dinero del Cártel de Sinaloa.
Griselda Guadalupe López
Griselda se casó con El Chapo a mediados de la década de los ochenta. Con ella tuvo cuatro hijos: Joaquín, de quien se sabe que estudió administración de empresas; Édgar, ejecutado en 2008 en Culiacán; Ovidio y Griselda Guadalupe.
López Pérez, quien también se hace llamar Karla Pérez Rojo, fue detenida en México en 2010, debido a que sus registros financieros mostraban ingresos superiores a lo reportado ante Hacienda, pero fue liberada luego de dar su declaración ante el ministerio público.
Con información de La Patilla