Después de 13 horas de cola se puede llegar a la casa sin nada
La larga fila de personas frente a los comercios en la búsqueda de alimentos y artículos de higiene personal y de limpieza del hogar continuó ayer en varias ciudades del país. Pese a que en algunos lugares aumentó la presencia de policías, consumidores se quejaron de las irregularidades en las colas.
“Uno se altera porque está cansado de hacer tanta cola, porque pasas muchas horas llevando sol y sin comer y cuando entras a comprar ya se ha acabado lo que buscas. Además, hay muchas personas que se colean porque los policías los dejan pasar primero”, afirmó Yesenia Palacios, una de las clientas que estaba en el abasto Bicentenario de Palo Verde, en Caracas.
Keilyn Alvarado, también en la cola, coincidió con Palacios. Dijo que estuvo el martes en el Bicentenario y presenció el altercado que hubo cuando los clientes exigían comprar y un polinacional disparó al aire para calmar la situación.
“Ahora está más tranquilo, pero las irregularidades continúan. Llegué a las 6:00 de la mañana y salí a las 7:00 de la noche. Me quería ir, pero nos habían quitado la cédula y no las entregaban. Al final no conseguí carne ni pollo, por eso regresé el jueves”, expresó Alvarado.
Por las fallas de abastecimiento, las extensas colas y el maltrato de las autoridades también se quejaron consumidores que esperaban en un supermercado en La Urbina. “El fiscal de la Sundde, Superintendencia de Precios Justos, salió y nos dijo que iban a dejar de vender porque era la hora de almuerzo, que esperáramos en cola hasta las 2:00 de la tarde”, contó al mediodía Carmen Reyes, de 61 años de edad.
Ayer en el mercado de Coche hubo una situación irregular cuando llegó un camión cargado de arroz, dijeron testigos y añadieron que funcionarios de la Guardia del Pueblo detuvieron a algunas personas.
En establecimientos de Guanare, Portuguesa, el ánimo caldeado de los clientes llevó a los vendedores a reforzar las cerraduras de las puertas y portones de los locales.
Comerciantes asiáticos afirmaron que les preocupa la situación porque las personas en las colas han asumido “actitudes hostiles contra los negocios”.
Consumidores en Valencia, Carabobo, hicieron colas para comprar pañales y detergente en polvo que llegó a los negocios. Algunos locales restringían las ventas por terminal de la cédula de identidad, mientras que otros repartían números.
Marvelis Pérez, una de las consumidoras, se quejó porque necesitaba los productos y su cédula no termina en 4 ni en 5. “Mi niña ya no tiene ni un pañal para la noche. Nunca llego a tiempo para comprar, tengo que ir con los bachaqueros; qué voy a hacer”.
En San Cristóbal, Táchira, consumidores reclamaron porque en las colas de los comercios había gran cantidad de revendedores. Indicaron que no sabían cómo desde el día anterior los llamados bachaqueros se enteran de cuál articulo con fallas de abastecimiento va a llegar.
Riesgo para todos. El economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, afirmó que los conflictos que han ocurrido en algunos establecimientos debido al problema de la escasez son un riesgo para todos, no solo para el gobierno. “La raíz de la crisis es el intervencionismo y el control. Pero la solución no vendrá de la radicalización sino de la negociación”, escribió en su cuenta en Twitter.
Aseguró que quien se alegra de los altercados recientes no entiende el grave riesgo que se corre con la anarquía. “La crisis es más severa de lo que la gente cree y el gobierno reconoce. Es necesario llamar a un acuerdo nacional para el ajuste, pese a los costos”.
Vía EN