Jordan Goudreau presentó demanda contra Juan Guaidó y a J.J. Rendón por la Operación Gedeón (+Detalles)
Este viernes 30 de octubre se conoció que Jordan Goudreau, demandó en el tribunal de Circuito Miami-Dade de Estados Unidos (EE.UU.) a sus socios en la operación terrorista denominada Gedeón por incumplimiento de contrato e incluso presenta pruebas documentales, reportó el Miami Herald.
Goudreau demandó a Guaidó y a JJ Rendón por 1.4 millones de dólares y fue presentada el viernes por el abogado Gustavo J. García-Montes en el Tribunal de Circuito de Miami-Dade.
Goudreau también afirmó que miembros de alto rango del equipo de Guaidó desempeñaron un papel activo en la planificación de la operación, y en un momento exigieron que se reservaran $20 millones para financiar un levantamiento popular interno para acompañar la incursión militar.
Fue el propio Goudreau en su demanda quien reveló detalles de la operación y de la participación de Juan Guaidó y su jefe, Leopoldo López, en la operación terrorista. También aporta sus contactos con funcionarios del gobierno de Trump que impulsaron el proyecto.
Goudreau añadió que su plan fue seleccionado por encima de propuestas rivales, incluyendo el presentado por Prince, el fundador y ex director ejecutivo de la firma de defensa Blackwater, que hubiera requerido 5,000 soldados y un precio de $500 millones por la operación.
Reuters informó en abril de 2019 que Prince había estado buscando un plan para derrocar al gobierno de Maduro utilizando soldados mercenarios. El abogado de Prince negó esa versión
“Erik Prince nunca hizo una propuesta de este tipo al gobierno de Guaidó, pero cree firmemente que cualquier acción que se tome en Venezuela debe ser rápida y decisiva para evitar una guerra civil prolongada”, dijo su abogado, Matthew L. Schwartz, por escrito.
Primer contacto
Entre mayo y agosto de 2019, Goudreau dijo que asistió a múltiples reuniones en Miami y Colombia donde se discutió el derrocamiento de Maduro.
Entre las personas con las que dijo que se reunió se encontraba Sainz, el exfuncionario del Departamento de Estado, quien no devolvió a los periodistas del Herald las llamadas, cuando le pidieron comentarios.
Otra persona identificada en los informes de prensa publicadas en mayo y en la demanda como financiador de la operación fue Roen Kraft, un misterioso heredero de la familia dueña de la compañía de quesos con el mismo nombre. Él no pudo ser contactado para hacer comentarios.
Otros identificados en la demanda incluyen a Jorge Betancourt, quien según Goudreau era un representante del líder opositor venezolano Leopoldo López, y Lester Toledo, otra figura de la oposición vinculada a López.
“Tuve varias conferencias de Zoom con Leopoldo López y hablé con él por teléfono”, dijo Goudreau.
Goudreau también dijo que en agosto de 2019 Kraft le dijo que había hablado con Pence sobre el proyecto.
“Según Kraft, el vicepresidente Pence declaró que estaba muy interesado en el proyecto y que tan pronto como tuviera éxito, ‘todas las puertas estarían abiertas’”, alega la demanda.
También en agosto, Rendón se puso en contacto con Goudreau y los dos se reunieron en Miami, según el ex boina verde.
Goudreau agregó que también se reunió con Sergio Vergara, otro funcionario en el campamento de Guaidó, y con la ayuda del abogado de Washington D.C. Manuel Retureta elaboró un “Acuerdo de Servicios Generales” y anexos al mismo detallando la operación. Aunque el contrato fue firmado por Guaidó, Rendón, Vergara y Goudreau el 16 de octubre, Guaidó afirmó más tarde que su firma había sido falsificada.
«Los detalles de Gedeón son difíciles de precisar, incluso cuando las labores de planificación se extendieron desde Washington y el sur de Florida hasta Colombia y algunos puntos del Mar Caribe», detalla el reportaje.
Goudreau insistió en que tenía el apoyo de la administración de Trump y que incluso celebró reuniones para planificar la operación en el Hotel Trump en Washington y en el campo de golf Trump Doral en Miami.
El trabajo fue realizado por un grupo de periodistas durante siete horas de entrevistas, detalla el medio, en el cual el ex sargento estadounidense Jordan Goudreau describe el esfuerzo fallido de derrocar al presidente Nicolás Maduro.
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Guaidó a la cabeza
El objetivo de la Operación Gedeón era derrocar al presidente Maduro a través de una acción terrorista para instalar en el poder a Guaidó, cuya firma aparece en el contrato sostenido con Silvercorp USA, firma de Goudreau, supuestamente firmado por los organizadores de la operación.
«El documento del contrato completo, obtenido por reporteros del Miami Herald y su matriz McClatchy, contiene una cláusula nunca antes vista que le otorgaba a Guaidó la posibilidad de desvincularse con la insurrección si la misión fallase», denota el reportaje.
Los reporteros del Miami Herald también obtuvieron una grabación, citada inicialmente por el Washington Post, que reproduce una voz que parece ser la de Guaidó hablando en inglés a los conspiradores, «alentándolos a seguir adelante y celebrando el contrato firmado, en el que la empresa registrada en la Florida de Goudreau, Silvercorp USA, se comprometía a brindar servicios de adquisiciones, logísticas y asesoría en la ejecución del proyecto. Una enmienda posteriormente añadida al contrato expandió el papel de Silvercorp en la operación, requiriendo que “brindara asesoría y asistencia… en la planificación y ejecución de una operación para capturar/detener/remover a Nicolás Maduro (a ser identificado como ‘Objetivo Primario’), remover el actual régimen, e instalar al reconocido presidente de Venezuela, Juan Guaidó”.
Ay Jalisco, no te rajes
«Los mensajes de texto compartidos por Goudreau sugieren que al menos una de las reuniones tomaron lugar en el restaurante P.J. Clarke’s, ubicado a pocas cuadras de la Casa Blanca, mientras que testimonios brindados por personas vinculadas por la operación señalan que altas figuras de la oposición fueron informadas de la operación en distintas ocasiones», incluyendo al jefe de Guaidó, Leopoldo López, quien huyó a España la semana pasada.
Sin embargo, las declaraciones de Goudreau son desmentidas con vehemencia por las personas que él identificó, deslastrándose del caso y colocando a Goudreau como un sujeto «fuera de control», dispuesto a implicar a la oposición venezolana con el fin de obtener la liberación de sus dos hombres, los cuales fueron capturados por el gobierno venezolano por estar incursos en las acciones mercenarias de la Operación Gedeón.
Chivo expiatorio y nuevas caras
Goudreau dijo que se sintió abandonado y como un chivo expiatorio, por lo cual decidió eventualmente brindar su versión de los hechos y nombrar a las personas que según él tenían conocimiento del ataque.
De tal manera, el documento presentado en la corte por Goudreau identifica a dos funcionarios de la administración Trump que tenían conocimiento previo de la operación: Andrew “Drew” Horn, quien en ese momento era asistente del vicepresidente Mike Pence, y Jason Beardsley, un ex soldado que ahora es un asesor del Departamento de Asuntos para Veteranos.
También dijo que él llegó a ver una oferta rival para brindar asistencia a Guaidó proveniente de Frontier Services Group, perteneciente al hermano de la Secretaria de Educación Betsy DeVos, Erik Prince, quien negó esa versión
Un portavoz de Pence dijo que el vicepresidente no conoce a Horn, aun cuando su página de Linkedin le identifica como un ex director asistente de política de él y ahora como un asesor del Director de Inteligencia Nacional.
“El vicepresidente Pence no tuvo, en absoluto, ningún conocimiento del complot clandestino en Venezuela y no conoce al Sr. Horn, y los eventos descritos a nuestra oficina por McClatchy nunca ocurrieron; son una fabricación total y completa”, dijo Devin O’Malley, secretario de prensa de Pence., detalla el Miami Herald. Otros dos asistentes de Pence dijeron que no tenían conocimiento de las supuestas actividades de Horn y calificaron el planteamiento como “absurdo”.
“Drew Horn era un empleado del Departamento de Energía que fue asignado a la oficina del vicepresidente como miembro del equipo de política nacional”, dijo a McClatchy un alto funcionario de la administración. “No se le asignó ninguna responsabilidad en la cartera de seguridad nacional, y no se le asignó ningún tema relacionado con Venezuela”.
Capturados
La fallida operación Gedeón realizada en mayo, condujo a la captura de Airan Berry y Luke Denman, ambos ex asociados integrantes de las fuerzas especiales de Estados Unidos contratados por Goudreau.
Unas semanas después de la incursión, el 21 de mayo, el FBI allanó un apartamento de Boca Ratón donde Goudreau estaba de visita, y confiscó $56,800 dólares en efectivo. Un aviso de incautación obtenido por el Herald y McClatchy identificó a la oficina del FBI en Tampa como responsable de la redada.
“No confirmamos ni negamos la existencia de una investigación”, dijo la oficina del FBI en Tampa por escrito cuando el Herald y McClatchy le preguntaron en qué consistía la investigación. El abogado de Goudreau dijo que el dinero había sido retirado de su cuenta bancaria y no provenía de venezolanos ni de otras personas en el extranjero.
«Goudreau, quien recibió tres estrellas de bronce por su valor de combate durante su carrera militar, alega que el FBI intentó provocar una confrontación armada con él para causar artificialmente lo que en Estados Unidos es conocido como ‘suicidio a través de la policía’ durante la redada.
Goudreau está enconchao y suelta la sopa
Goudreau participó en dos sesiones por video con reporteros del Herald y McClatchy desde un lugar no revelado. Su abogado proporcionó lo que dijo que era el contenido completo del teléfono de Goudreau con contactos, chats de redes sociales, correos electrónicos, mensajes de texto y fotos y videos tomados en campos de entrenamiento en Colombia. El FBI tiene el mismo contenido, dijo García-Montes, su abogado.
Según el documento de la demanda contra JJ Rendón, Goudreau fue presentado a Horn y Beardsley por el cabildero de Washington D.C. Travis Lucas, a quien Goudreau dijo que conoció por primera vez en octubre de 2019, en la cafetería del Hotel Trump en Washington., a instancias de Néstor Sainz, un ex funcionario del Departamento de Estado que supuestamente se encontraba entre los conspiradores.
La demanda alega que “Horn le aseguró a Goudreau que las licencias del gobierno de los Estados Unidos con respecto a la adquisición de armas y armamento para el proyecto estaban próximas a llegar”.
“Drew Horn originalmente quería establecer una reunión entre Donald Trump y yo en Mar-a-Lago… un encuentro directo cara a cara, pero eso nunca sucedió”, alegó Goudreau en la entrevista del Herald.
Facturas y correos electrónicos de Lucas y compartidos con el Herald y McClatchy por Goudreau muestran que Lucas le cobró un total de $30,000 en diciembre de 2019, por ayudarle a navegar leyes relacionadas con el cabildeo extranjero y las regulaciones federales que rigen la exportación de armas, revela la investigación.
“Como abogado, no puedo y no hablo de mis interacciones o comunicaciones con posibles clientes o clientes”, dijo Lucas en un comunicado a través de su abogado.
Todo empezó muy mal
El plan, comenzó a desmoronarse casi desde el principio. Goudreau dijo que notó tensiones entre los venezolanos a fines de julio de 2019. Por otro lado, Kraft, quien le había informado sobre el interés de inversionistas de Medio Oriente en financiar las operaciones, no había cumplido con su compromiso de brindar los recursos necesitados.
Goudreau dijo que el operativo siguió adelante a pesar de la detención de (Cliver) Alcalá porque el general ya le había dado luz verde antes de que fuera acusado y los comandantes en el terreno decidieron seguir adelante.
Hay muchos agujeros en la historia de Goudreau. El militar reconoció en las extensas entrevistas haber compartido información falsa con medios internacionales en los días previos y posteriores al fallido golpe. «Eso se hizo para mantener al gobierno de Maduro adivinando mientras trataba de ganar tiempo y ayudar a otros a escapar de la captura», dijo.
La investigación del Herald revela que un exiliado venezolano con conocimiento previo del fallido esfuerzo dijo que para diciembre de 2019 era bien sabido que se avecinaba un ataque con ayuda paramilitar.
“Una vez que el régimen lo supo, empezaron a manipular la operación”, dijo el venezolano, quien insistió en el anonimato por su trabajo secreto con múltiples gobiernos extranjeros, para abordar el conflicto en su país.
Para entonces, el Departamento de Defensa también había estado compartiendo con los venezolanos un plan secreto para fomentar insurgencias llamado Operación Zona X.
Eso arroja dudas sobre la narrativa que afirma que Goudreau operaba autónomamente en una de las áreas del mundo más vigiladas.
La Operación Gedeón fue frustrada en las playas de Macuto, estado La Guaira y, de acuerdo con las evidencias presentadas por el Gobierno Nacional, con base en los testimonios voluntarios de los detenidos, fue planificada en Colombia.
El 12 de mayo pasado, el entonces vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, mostró la confesión del terrorista Antonio Sequea, quien confirmó que el también prófugo de la justicia Iván Simonovis coordinó la incursión terrorista.
Para esta operación fueron contratados por Jordan Goudreau, los estadounidenses Berry y Luke Denman, resaltó Berry en su confesión. Ambos mercenarios fueron condenados a 20 años de cárcel por la justicia venezolana.
Con información de Noticias al Día y a la Hora