¡Enterate! Kim Kardashian se comió su placenta
La más reciente en sumarse a esta descabellada tendencia es la abeja reina de las Kardashian: Kim, y es que según confiesa en su sitio web, durante su primer embarazo escucho más de una historia en la que las mamás sufrieron depresión post-parto al no ingerir la placenta de sus primogénitos. Reseña el portal msn.
Y aunque justo ahora tu mente esté maquinando una serie de imágenes dignas del episodio más sangriento en la historia de The Walking Dead, la forma en la que Kim Kardashian ingirió la placenta producida por Saint West es mucho menos canibalesca de lo que parece, ya que este órgano efímero fue deshidratado y convertido en píldoras.
Aunque no todos tienen las posibilidades de Kim, así que en California y el Reino Unido se acostumbra organizar una celebración a la que llaman “Placenta Party”, en la cuál se cocina este órgano efímero y se comparte con los seres queridos
De hecho es un acto mucho más común de lo que crees totalmente normal entre los mamíferos, incluso los herbívoros e insectívoros. Oficialmente se le conoce como Placentofagia y además de estimular la involución del útero (su regreso a la normalidad) calma el estrés del parto y hace que los músculos que rodean a las células mamarias se contraigan para liberar la leche.
Sin embargo, hay muy pocos estudios científicos que han examinado esta práctica, así que no existe una plena seguridad de que todas estas creencias sobre sus beneficios sean acertadas.
Y tú ¿te comerías tu placenta?