Altos niveles de ruidos pueden causar impotencia
Imagen referencial | Foto Venezuela al Día
Evidencias científicas sugieren que largas exposiciones a altos niveles de ruido pueden causar problemas en la salud humana, incluyendo la baja de la libido, frigidez e impotencia sexual.
Tan peligroso puede ser que organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han alertado sobre las consecuencias del ruido sobre el bienestar de la sociedad, considerándolo como una de las fuentes de contaminación más importantes dentro de los asentamientos urbanos.
El ruido puede ser definido como una sensación auditiva inarticulada, no deseada, generalmente desagradable, que afecta la calidad de vida, con consecuencias perjudiciales para los seres vivos.
Estudios epidemiológicos recientes sugieren que el ruido puede ser un factor de riesgo cardiovascular, que afecta también al sistema respiratorio, generando niveles de estrés que desencadenan respuestas insospechadas como la activación del sistema simpático y del sistema neuroendocrino, incrementando los niveles de cortisol, un aumento de grasa visceral y un incremento en la resistencia a Insulina.
Vea también: Argentinos que crearon un método para detectar el coronavirus en 60 minutos.
La OMS también ha señalado que, además de la pérdida progresiva de la audición, el ruido incrementa la dificultad para conciliar el sueño, debilita la profundidad del descanso y genera alteraciones fisiológicas que llevan a cambios en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, con el correspondiente incremento del pulso y la vasoconstricción, alterando el ritmo respiratorio y produciendo arritmias cardíacas.
Cuando el ruido es crónico, provoca que en los humanos una mayor cantidad de hormonas de estrés, con consecuencias psicológicas como irritabilidad, agresividad, histeria y hasta neurosis.
La falta de deseo sexual o la inhibición sexual también han sido descritas por diversos estudios como consecuencias de la alta exposición al ruido, con trastornos que pueden resultar prolongados.
Si cada uno de nosotros controlara la producción de ruidos, la calidad de vida en muchas ciudades del mundo sería aún mayor.
Asumamos el cambio hacia ciudades más humanas y sustentables, evitando la sordera prematura, disminuyendo el estrés y evitando la discapacidad sexual.
Con información de Venezuela al Día.