La realidad virtual se la juega en 2016
Aunque ya se han mostrado los primeros desarrollos de grandes marcas del mercado, la realidad virtual aún no ha hecho explosión. El próximo año será la verdadera prueba de fuego sobre esta tecnología que propone «engañar» al cerebro humano con la visualización de mundos virtuales. Cascos y gafasse convertirán, no obstante, en los productos electrónicos más llamativos para el consumidor a lo largo de un año que, de nuevo, ahondará en la movilidad extrema.
Oculus (que pertenece a Facebook), Samsung, Sony o HTC son algunas de las firmas que ya se han implicado y trabajan para lanzar en 2016 sus propuestas, que contemplan muchas similitudes (diseño en forma de gafas de esquiador, con controladores adaptados), pero también importantes diferencias (la latencia varía de uno al otro, en el caso de HTC Re Vive permite «moverse» dentro del mundo virtual). reseñó ABC.
De quien no se sabe es de Apple. La compañía, que se caracteriza por la más absoluta discreción, aún no ha dado a conocer sus propios pasos en este sector. Sin embargo, hay quienes apuntan a que 2016 será su año y podría presentar su plataforma de realidad virtual que se integraría en el ecosistema del iPhone.
En cualquier caso, será el segundo intento para llevar al mercado este tipo de productos y, aunque los expertos en cuestión consideran que se ha llegado al punto favorable, se corre el riesgo de ser uno de los mayores fiascos no solo del año, sino también de los últimos, puesto que se han depositado muchas esperanzas al respecto.
El interés por lograr verdaderos universos paralelos ha provocado que empresas de otros sectores como el diseño, la publicidad o el turismo ya se encuentren intentando analizar la manera en la que la realidad virtual puede encajar en sus negocios.
Los robots tocan la puerta
Mientras la industria se mecaniza rápidamente, los robots se están moviendo de los laboratorios a los hogares. Primero han sido los llamados drones, pequeños aviones no tripulados manejados por control remoto, o los primeros ensayos sobre carreteras de los vehículos con sistemas de autoconducción. Pero la robótica, sobre todo en las formas humanoides, forma parte de grandes proyectos que intentan replicar el éxito vivido por los llamados «smartphones».
Las propuestas, muchas de ellas llamativas como Pepper, intentan acelerar los pasos hacia la transformación digital de los hogares para que éstos sean «inteligentes». Gigantes como Google, Apple o Amazon ya han comenzado a invertir grandes cantidades de dinero para hacer posible el desarrollo de nuevas fórmulas de control de objetos en esta nueva tendencia del «Internet de las cosas».
De hecho, recientemente la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU Singapur) presentó a Nadine, un robot humanoide con personalidad. Tiene cabello, piel, sentimientos y una buena memoria: puede reconocer a las personas que ha conocido y recordar de qué han hablado.
Nadine puede ser un asistente personal en oficinas y hogares en el futuro. Y se pueden utilizar como compañeros sociales para niños o ancianos, según la NTU. También se puede hacer virtual y aparecer en la pantalla del televisor o el ordenador, y convertirse en un compañero social virtual.
Reducir el tamaño de la electrónica
Otro de los caminos a explorar es la nanotecnología, que continuará dando importantes pasos en los próximos meses. En pocos años, se ha logradofabricar aparatos electrónicos con mayor capacidad en menores espacios. ¿Tendrá fin la miniaturización? La Ley de Moore que proclama Intel parece debilitarse. En en el año 2016 la separación entre líneas debería ser de 10 nm, es decir inferior a 100 átomos, aunque no parece haber llegado a ese punto.
Apostar por las conexiones más rápidas
La ampliación de las conexiones y la búsqueda de velocidades rápidas planificarán un año en el que arrancarán las primeras pruebas del 5G con los operadores de telefonía móvil, fuera por tanto de los laboratorios.Ericsson, una de las principales firmas al respecto, Huawei o ZTE ya están implicadas en la tecnología que sucederá al 4G y que supondrá un impacto en la red móvil.