Niños venezolanos están expuestos en las calles de Bolivia
La crisis desató una diáspora desenfrenada. El venezolano, que ha tenido que verse obligado a emigrar por necesidad, encontró en Bolivia un alivio a sus problemas.
Sin embargo, como en el resto de países, nada ha sido tan dulce.
Por: Página Siete
“Ven acá, chamaca, y siéntate. No me hacen caso”, dice una migrante venezolana, mientras jala a sus dos pequeñas y las obliga a sentarse a su lado. Cansada y con ojeras, la mujer pide limosna en la avenida Camacho de La Paz.
Minutos antes, las pequeñas de tres y dos años corrían por la acera sin zapatos y no escuchaban las órdenes de su mamá, sólo querían jugar. Pero poco a poco se dieron cuenta de que debían ayudar a su familia y comenzaron a pedir dinero.
“Hemos llegado hace una semana. Con mi esposo y mis hijas entramos de forma ilegal por Desaguadero. La situación en mi país está grave y por eso decidimos migrar. En Venezuela no teníamos qué comer. Aquí con la ayuda de la gente ya podemos dar algo de alimentos a mis niñas”, cuenta la mujer de 23 años.
No es el único caso. En las calles del Centro y la zona Sur de La Paz varios migrantes venezolanos con sus hijos venden dulces y piden limosna.
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Según el responsable del Derecho Internacional de la Coalición Boliviana por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, Carlos Zárate, la situación de estos menores de edad es muy crítica en el país porque están expuestos a la mendicidad y no acceden a derechos fundamentales: salud y educación.
“Los niños, al acompañar a sus papás que venden billetes, dulces y piden limosna, se encuentran en una situación de mendicidad y son víctimas potenciales de que se violen sus derechos”, señala Zárate.
Añade que los pequeños están en riesgo y pueden ser víctimas de “trata, tráfico, violencia sexual y comercial”. “Es una gran preocupación”, dice.
Ante esa situación, la organización solicita a los gobiernos nacionales, departamentales y municipales generar planes y políticas de emergencia para el acogimiento y la protección de la niñez migrante.
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