Jóvenes jugadores de béisbol venezolanos querían quedarse en EE. UU.
Mientras representaban a Venezuela en la Serie Mundial de Béisbol de Pequeñas Ligas el mes pasado en Estados Unidos, los jóvenes peloteros desearon no tener que volver a enfrentarse con la realidad que se vive actualmente en el país petrolero.
Tal fue el caso de Adrián Salcedo, de 12 años, quien comió tacos en Chick-fil-A. Luego se puso un casco de realidad virtual y se imaginó bateando jonrones en los estadios de las Grandes Ligas.
Ahora, de regreso a su casa en Maracaibo, la ciudad petrolera al oeste venezolano golpeada por la crisis económica y política que afecta al país, el pequeño pelotero espera centrarse en su propia versión del sueño americano.
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Cuando sea profesional, Salcedo quiere “comprar una casa para salir de aquí” y “ayudar a mamá”, dijo en una entrevista para Reuters.
Salcedo expresó que su viaje reciente a Estados Unidos, cuyo gobierno busca la salida del presidente Nicolás Maduro a través de sanciones económicas y presión diplomática, le mostró algunos de los desafíos que enfrentan sus compañeros de equipo y él.
Los peloteros “allá comen bien, están gordos y corren duro(…) No tienen sueño”, dijo el jugador, refiriéndose a las consecuencias derivadas de la desnutrición y hambre en Venezuela.
Los niños de otros países con los que habló durante el torneo de béisbol juvenil más importante del mundo, celebrado en Williamsport, Pensilvania, estaban conscientes de los problemas que enfrenta la nación OPEP.
“Ellos me preguntaban ¿cómo aguantamos esto?”, añadió el joven jardinero izquierdo, delgado, alto y de voz suave.
Salcedo y los 13 jugadores de Cacique Mara clasificaron para la Serie Mundial de Pequeñas Ligas tras ganar un campeonato nacional en Venezuela y luego un torneo latinoamericano en Panamá. El equipo venció a Australia y a México antes de perder contra Curazao, que llegó al segundo lugar en la tercera ronda.
Al regresar a casa, a finales de agosto, los jugadores fueron recibidos con aplausos de familiares y carteles de bienvenida, en el aeropuerto de Maracaibo, la segunda ciudad más grande de Venezuela.
El béisbol profesional, muy popular en varios países latinoamericanos y caribeños, es visto como una manera de salir de la pobreza. Y jugadores de República Dominicana, Venezuela, Cuba y Puerto Rico constituyen más del 20% de la nómina de las Grandes Ligas, según datos de la organización.